Escritor y periodista español, padre del también escritor exiliado José Antonio Rial.

Nació en Olomgapor- Sanvales (Filipinas) en 1888 y murió en Santa Cruz de Tenerife en 1973. En su infancia regresó a España y en 1911 trabajó como farero en diversas localidades. Esta experiencia le sirvió para escribir su novela titulada: Isla de lobos. Del libro memorias de un aislado (1926).

En 1914 se trasladó a Gran Canaria, al faro de la Isleta, y más tarde, a Tenerife. Colaborador de diferentes periódicos regionales como Florilegio (1913-1915), La Provincia, del que se convirtió en redactor jefe en 1927, Diario de las Palmas, La Tarde o la Prensa. Fue director del tinerfeño La Hora (1931), redactor jefe del diario republicano Hoy de Santa Cruz de Tenerife y colaborador en periódicos de América y Filipinas, así como del diario 14 de abril, órgano de Izquierda Republicana (IR).

Sus novelas más importantes fueron Novelas canarias (1928); Las dos Martas (1929); Sed o Entre el odio y el desprecio. La herencia del tío francisco. Memorias de un solitario (1935). También cultivó la poesía en Frutos tardíos (1930) y recogió su producción dramática en Teatro (1925).

Al iniciarse la Guerra Civil española, fue encarcelado en 1936 por las tropas rebeldes y durante las confiscaciones se perdió muchas de sus obras literarias. Fue deportado a Río de Oro, en el África española, pero consiguió escapar. Se trasladó a Marsella y finalmente a Valencia. Esta experiencia quedó plasmada en la obra titulada Villa Cisneros. Deportación y fuga de un grupo de antifascistas (1937). Estuvo al frente del Frente Antifascistas de Canarias y realizo el reportaje: Canarias bajo el régimen nacionalista.

Después de la guerra, cruzó la frontera francesa y estuvo internado en varios campos de concentración. El 30 de abril de 1940, embarcó desde El Havre en el vapor Lasalle con destino a la República Dominicana y se instaló en Santo Domingo. Allí colaboró en la revista Democracia (1942-1945). En 1944 se trasladó a México, donde desarrolló una intensa actividad con diversas logias masónicas. En 1952 viajó a Venezuela y fue colaborador de El Universal de Caracas y de otras publicaciones como Revista Nacional de Cultura. En 1964 regresó a Santa Cruz de Tenerife y colaboró con frecuencia en el diario La Tarde. Falleció en la capital tinerfeña en 1973.