Escritor, crítico de cine y periodista, exiliado español. Fue hijo de Jenaro de la Colina Blanco, obrero tipógrafo y secretario de CNT en la ciudad cántabra. Su madre fue Concepción Gurría Cuevas, que trabajó como modista hasta su casamiento, y su hermano Raúl de la Colina Gurria. Jenaro había registrado a su hijo con el nombre de Novel. Con la toma de Bilbao por las tropas franquistas el 19 de junio de 1937, el gobierno republicano evacuó a Francia a todas aquellas familias que pudieran sufrir represalias cuando se produjera la entrada de los golpistas a Santander. De esta manera tanto Concepción como sus dos hijos cruzaron la frontera y mientras tanto Jenaro que era capitán de artillería del ejército republicano, fue enviado al frente de Madrid. En Francia comunicaron erróneamente a Concepción que su marido había fallecido en la batalla en Aragón y que para no sufrir represalias era preferible cambiar el nombre a su hijo Novel, que desde entonces pasó a llamarse José. A su vez en España a todas aquellas personas con un nombre "no cristiano" se les cambió este por el que correspondiera con el santoral en el día en el que nacieron y de esta forma, en su país natal, Novel pasó a llamarse Segundo de la Colina. La familia se asentó en un principio en la residencia de unos amigos franceses y posteriormente en Bélgica. Concepción trabajaba en una ciudad distinta a donde se encontraban sus hijos, los cuales tuvieron que estar con dos familias diferentes. Esta división produjo que los hermanos se olvidaran del castellano. Con el fin del conflicto bélico en España, Jenaro cruzó la frontera hasta Francia, pero fue internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. Es en este momento cuando Concepción recibió la noticia de que su marido seguía con vida y tras la liberación de este, la familia embarcó hasta Santo Domingo. Desde la República Dominicana se trasladaron a Cuba y desde La Habana a México en los primeros meses de 1941. José de la Colina comenzó a estudiar primaria en el Colegio Madrid de Ciudad de México durante un periodo de seis años, posteriormente realizó un año de prevocacional y tras esto dejó sus estudios. A los catorce o quince años comenzó a trabajar como actor y guionista de un programa de la radio mexicana, llamado Cuentos del niño Jesús. A continuación publicó sus primeros cuentos y artículos en periódicos y revistas mexicanas. En esta época trabajó para la revista Diógenes, donde tuvo una sección llamada "Entrevistas soñadas". Fue asiduo también del Ateneo Español de México, donde estableció contacto con el crítico de cine Francisco Pina y con el escritor Simón de Otaola, gracias a los cuales comenzó a participar en las tertulias del grupo El Aquelarre. Este colectivo lo conformaban personalidades como Álvaro de Albornoz, José Ramón Arana, Manuel Bonilla, José María Buendía, Anselmo Carretero, Isidoro Enríquez Calleja, Mariano Granados. En 1953 se editó su primer cuento llamado Viudo de una voz en la Revista Mexicana de Cultura y otro en México en la Cultura. En 1956 se publicó en La revista Mexicana de Literatura su cuento El tercero, además de otros tres relatos. Trabajó para el consejo de redacción de dicha revista y posteriormente mantuvo su actividad como escritor de cuentos. De esta manera sus obras aparecieron en revistas y suplementos como la Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México, La Palabra y el Hombre, Cuadernos del Viento. Comenzó a su vez a realizar críticas literarias y cinematográficas con una publicación en 1952 para la Revista Mexicana de Cultura. A partir de 1955 y hasta 1966 ejerció como crítico regular de la Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México. Otras revistas en las que escribió durante esta época fueron Diorama de la Cultura, Política, México en la Cultura o La Cultura en México. Formó parte desde su creación del colectivo antifranquista, Movimiento Español 1959. En 1961 participó como promotor del grupo Nuevo Cine, compuesto por diversos críticos, cineastas y directores cuyo objetivo era el de lograr una renovación del cine mexicano en sus planteamientos fílmicos y de crítica. Integraron dicho grupo además de José: Rafael Corkidi, Salvador Elizondo, Jomi García Ascor, Emilio García Riera. De su actividad se creó la firma Ascot-Torre NC, que rodó En el balcón vacío, película que trataba sobre el exilio, dirigida por Jomi García Ascot y en la que José de la Colina realizó una breve interpretación junto a otros exiliados españoles. Este grupo lanzó su propia revista denominada también Nuevo Cine, en la cual José fue miembro del consejo de redacción, aunque la precariedad económica que sufrieron, provocó finalmente la desaparición del movimiento. En 1962 estableció su residencia en Cuba, donde permaneció hasta 1964 y trabajó para el Instituto del Cine, la Editora Nacional y el periódico Revolución. Desde 1966 y hasta 1972 trabajó como colaborador en El Heraldo Cultural, donde escribía críticas de cine. En 1972 logró un premio gracias al guión de la película El señor de Osanto y comenzó a trabajar en la Revista de Revistas. En esta etapa escribió también en Diorama de la Cultura y en El Plural, en este último junto a Octavio Paz, hasta que en 1976 ambos abandonaron la redacción y crearon Vuelta, donde trabajó como redactor. Un año después creó y dirigió Sábado, suplemento cultural de Unomásuno. En dicho año comenzó a colaborar también con Comunidad CONACYT. En 1979 finalizó su vínculo con Unomásuno, ya que no gustó su cuento El viejo y yo. En este año realizó el guión de la película Naufragio, galardonada con el premio Ariel y creó y ejerció como jefe de redacción y crítico de un suplemento dominical para el diario El Universal, con el nombre de La Letra y la Imagen. En 1982 se integró en la redacción de El Semanario Cultural, suplemento dominical del periódico Novedades, el cual dirigió a lo largo de veinte años. Gracias a su actividad en este suplemento recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural 1984. Participó también en revistas de diversos países: La Gaceta, Cine cubano y Casa de las Américas en Cuba; Le Chateau du Verre en Bélgica y Contrechamp y Positif en Francia. Realizó además muchos ensayos sobre cine, como por ejemplo: El cine italiano, Miradas al cine o El cine del "Indio" Fernández o su obra más importante realizada junto a Tomás Pérez Turrent Luis Buñuel, prohibido asomarse al exterior, donde recogía una extensa entrevista que realizó al director español en 1974. Alberto Bojórquez adaptó al cine uno de sus cuentos, La lucha con la pantera y José también comenzó a trabajar en el programa Tiempo de cine del Canal II de la televisión mexicana. Regresó a España por primera vez en 1972, donde permaneció unos días y en los años posteriores haría nuevas visitas de mayor duración. También realizó trabajos como traductor de manera aislada y en alguna ocasión ejerció como publicista y dibujante. Usó diversos pseudónimos, como por ejemplo: Aniloc, Alfredo Luna, Ojos le da al cine. Desde 1994 pasó a formar parte del Sistema Nacional de Creadores Artísticos de México. En 2002 fue galardonado con el Premio Mazatlán de Literatura y en 2008 recibió un homenaje en la mesa redonda "José de la Colina" por su trayectoria cultural en el Palacio de Bellas Artes. En 2005 salió a la luz la obra ZigZag, donde aunaba relatos, memorias, artículos y ensayos y se publicaron también Las medias fantasmas de Leda R y Personerío. En dicho año recibió también un Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, en la Feria del Libro de Guadalajara. En 2007 se editó Portarrelatos, libro compuesto por diversos microrrelatos. En 2009 fue condecorado con la Medalla de Bellas Artes por el gobierno mexicano.