Político ruso nacido en la localidad de Yanovka, actualmente llamada Bereslavka (Ucrania), el 7 de noviembre de 1879 y fallecido en Coyoacán (Ciudad de México) el 21 de agosto de 1940.

Nació como Lev Davídovich Bronstein en el seno de una familia judía acomodada de propietarios de tierra. Estudió Derecho en la Universidad de Odessa, y desde sus años universitarios inició su activismo político formando parte de la oposición clandestina al régimen zarista y participando en la creación en 1897 de la Unión de Obreros del Sur de Rusia.

Fue detenido por la policía política zarista, y tras pasar por varias prisiones finalmente fue desterrado a Siberia, aunque en 1902 logró escapar de Rusia y llegar a Londres, donde se unió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, integrándose en su sector más moderado, el de los mencheviques. En estos años se convirtió ya en uno de los principales teóricos del marxismo dentro del partido.

De regreso a Rusia participó en la Revolución de 1905 organizando en San Petersburgo el primer consejo revolucionario o soviet, del que fue nombrado presidente; tras el fracaso de la revolución fue nuevamente encarcelado y deportado a Siberia, de donde volvió a escapar en 1907.

No volvió a Rusia hasta el estallido de la Revolución de Febrero de 1917, que terminó con el derrocamiento del zar Nicolás II. Fue elegido nuevamente presidente del Soviet de San Petersburgo (ciudad llamada Petrogrado desde 1914) y en el mes de julio ingresó en el Partido Bolchevique, la facción más radical del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso liderada por Lenin, de cuyo Comité Central fue elegido miembro.

Como presidente del Comité Militar Revolucionario desempeñó un papel fundamental en la Revolución de Octubre de 1917, que concluiría con la toma del poder por el Partido Bolchevique y la instauración de un régimen comunista en Rusia.

Trotsky desempeñaría también cargos fundamentales en el nuevo gobierno. Entre noviembre de 1917 y marzo de 1918 fue Comisario del Pueblo para las Relaciones Exteriores, cargo desde el que negoció con los alemanes la Paz de Brest-Litovsk, que supuso la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial.

Entre marzo de 1918 y enero de 1925 fue Comisario del Pueblo para la Guerra, y desde este puesto organizó el nuevo Ejército Rojo para afrontar una larga guerra civil contra los ejércitos blancos partidarios de la restauración zarista.

Trotsky fue designado por Lenin como su sucesor antes de morir en 1924, pero finalmente sería Stalin quien se haría con la jefatura del Estado y del Partido Comunista soviéticos. La pugna de Stalin y Trotsky con sus respectivos partidarios por controlar el poder culminó con la derrota y apartamiento de los segundos y finalmente con la destitución de Trotsky de su cargo de Comisario para la Guerra en 1925, su expulsión del Partido Comunista en 1927, su deportación a Kazajistán en 1928 y su destierro de la Unión Soviética en 1929.

Tras vivir exiliado en Turquía, Francia y Noruega, finalmente en 1937 Trotsky se instaló en México, donde continuó sus actividades políticas liderando una facción comunista agrupada en torno a la Cuarta Internacional, también llamada Internacional Trotskista, creada en 1938. Fue asesinado en su residencia de Ciudad de México en 1940 por un agente soviético, el español Ramón Mercader.

Escribió varias obras de historia, teoría política y análisis marxista, entre las que cabe destacar "Historia de la revolución rusa", "La revolución permanente", "La revolución traicionada" y una autobiografía titulada "Mi vida". Le sobrevivió su esposa Natalia Sedova y su nieto Esteban Volkov.