El reino de Escocia fue creado en el año 843 por Kenneth McAlpin a partir de la unión del Reino de Dalriada con la confederación establecida por los pictos (Fortriu).

Ocupaba el tercio norte de la isla de Gran Bretaña, compartiendo frontera terrestre al sur con el Reino de Inglaterra, con el que se unió para formar el Reino de Gran Bretaña, en los términos del Acta de Unión en 1707. Este reino quedó disuelto con la aprobación del Acta de Unión de 1800, por el que Irlanda quedaba anexionada a la unidad política, dando origen al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda.