Nieto de Colantonio Caracciolo, marqués de Vico desde 1531, e hijo de Galeazzo Caracciolo y Vittoria Carafa. Su padre Galeazzo, por haberse adherido a la doctrina protestante, fue excluido por Carlos V de la línea sucesoria del marquesado de Vico (1555), que pasó, a la muerte de su abuelo Colantonio, a su homónimo nieto.

Luchó contra Enrique II en el ejército del Emperador en territorio de la República de Siena y Mosela, colocándose en conflicto con el virrey Pedro Afán de Ribera, duque de Alcalá, que había tomado posesión de su cargo en 1559.

En abril de 1564, tras unos disturbios en Nápoles, el Santo Oficio envió a Benevento un comisario apostólico para investigar la actividad de Caracciolo. Este, que nunca se detuvo por completo las relaciones con su padre, fue considerado uno de los promotores de los trastornos napolitanos. Fue llevado a Roma, y después de haber sido detenido por alrededor de un año en el castillo de Sant'Angelo, se sometió al proceso, después de lo cual fue absuelto después de una purgación canónica (1566). Pasará a Venecia, donde permanecerá hasta 1576.

Después de una estancia en Roma, presumiblemente breve, en 1576, obtuvo al comienzo del año siguiente de la República de Venecia una galera y comenzó a corsear, excluyendo, de acuerdo con los acuerdos con Venecia, el mar Adriático de sus incursiones. En agosto de 1577 capturó un bergantín.

Murió en 1577 por causas desconocidas, antes de octubre, cuando se dirigía de Nápoles a Palermo, dejando a su esposa, María Gesualdo, y sus hijos, Felipe, Luis e Isabel en malas condiciones económicas.