Karl Ritter fue un guionista, director y productor de cine alemán. Ritter perteneció a una familia de músicos pero él escogió la carrera militar, convirtiéndose en oficial del ejército alemán y uno de los primeros pilotos militares del país en la Primera Guerra Mundial. Después de la guerra estudió arquitectura y comenzó a trabajar como artista gráfico. De esta manera llegó al mundo del cine en 1926 trabajando como editor de un libro de dibujos de Disney para Südfilm. Con la llegada del nacionalsocialismo se unió al partido y volvió un integrante muy comprometido. Se convirtió en uno de los directores y jefe de producción de la UFA (Universum Film AG) siendo así productor de multitud de películas de propaganda nazi y anticomunistas y películas de entretenimiento que imitaban a las de Hollywood. Por todo su trabajo, fue recompensado por Joseph Goebbels haciéndolo senador cultura y miembro del cuerpo de gobierno de la Reichsfilmkammer. Después del final de la Segunda Guerra Mundial se exilió a Buenos Aires, Argentina. En 1950, regresó a Alemania y rodó la película El Paraíso (1953) y formó una productora con el deseo de "restaurar la fuerza del cine alemán" pero al verse frustrado su deseo regresó a Argentina. Entre sus películas más destacadas se encuentran: Patriotas (1937), Forja de héroes (1938) y Stukas (1941).