Compositor, pianista y director de orquesta español. Conocido como "Maestro Padilla". Nació en Almería, el 23 de mayo de 1889, en el seno de una familia aficionada a la música. Realizó sus primeros estudios musicales con el maestro valenciano Eugenio Lloret, músico militar que dirigía la Banda de Infantería de Marina y la Banda Municipal de Almería. Siendo todavía muy joven, fue contratado como pianista en el Casino de Almería, dirigió su primera pieza para orquesta y participó en el Sexteto Sánchez, formado por su abuelo, tíos y amigos de la familia.

A los 15 años se trasladó a Madrid, donde continuó su formación en piano y composición en el Real Conservatorio Superior de Música, aunque ya había empezado a componer en Almería. En la capital española entró en contacto con compositores como Tomás Bretón, Emilio Serrano, Gerónimo Giménez, Amadeo Vives y Ruperto Chapí. Fue contratado como maestro concertador en el madrileño Teatro Barbieri; allí dio a conocer alguna de sus primeras obras, como la zarzuela dramática "¡Mala hembra!" (1906) con letra de Ventura de la Vega. También dirigió la orquesta del Teatro Martín. Durante estos años, en colaboración con otros autores, como Luis Foglietti, escribió varias revistas y sainetes líricos como "Las palomas blancas" (1907), "El centurión" (1908), "La titiritera" (1908), "Copla gitana" (1909), "Los viejos verdes" (1909) y "Las pícaras faldas" (1909), entre otras piezas. Empezó a ser reconocido por la crítica por "Pajaritos y flores", estrenada el 29 de marzo de 1911 en el Teatro Apolo, donde fue muy aplaudido el número del garrotín. En el mencionado Teatro Barbieri, el 18 de diciembre de 1915, presentó con gran éxito la zarzuela "El mantón rojo" con libreto de Miguel Mihura. Durante estos años, alternó sus estancias en Argentina con viajes a varias ciudades europeas.

En Buenos Aires alcanzaron popularidad títulos como "La corte del amor" (1916), revista de gran espectáculo, en el Teatro de la Comedia cuya orquesta dirigía el propio maestro Padilla. En la capital argentina también escribió, para sus sainetes líricos y revistas criollas, tangos-milonga que se hicieron muy famosos. Residió durante un tiempo en Barcelona, donde estrenó obras como "El secreto de la paz" (1918) en el Teatro Cómico. En el madrileño Teatro de la Latina, en colaboración con Giménez, presentó "La España de la alegría» (1920). Obtuvo otro éxito en el Teatro Tívoli de Barcelona con la zarzuela "Sol de Sevilla" (1924), con libreto de José Andrés de Prada, protagonizada por Selica Pérez Carpio. Al año siguiente la presentó en el Teatro de la Zarzuela, en el que también estrenó "La bien amada", zarzuela en dos actos. "El príncipe Cañamón" (1925) fue una revista que se programó, durante una gira, en varios teatros de provincias. Más tarde vivió en París, ciudad donde se consagró y cosechó más éxitos, especialmente con su pasodoble "Valencia" cantado por Mistinguett. Charles Chaplin incluyó en 1931 el tema de "La violetera" en su film "City Lights" sin citar la autoría de Padilla, lo que le costó a Chaplin, en 1934, una indemnización de quince mil francos. Sus obras fueron aplaudidas en el Casino de París, en Folies Bergère y en el Moulin Rouge. En 1934 se casó con la cantante portuguesa Lydia Ferreira, conocida como "La Lusitana". En el Teatro de la Comedia de Barcelona estrenó, en 1935, "Mucho cuidado con Lola", con libreto de Tomás Borrás.

Regresó a Madrid poco antes de estallar la guerra civil española. En las siguientes décadas siguió estrenando, en teatros de Madrid, Barcelona y París, títulos como la opereta "Symphonie portugaise" (1949), "La hechicera en palacio" (1950) con Celia Gámez, "Peligro de Marte" (1952), "A lo loco, a lo loco" (1954) y "Romance au Portugal" (1958), entre otros. Falleció en Madrid el 25 de octubre de 1960. De su extenso catálogo, además de las reseñadas, destacan piezas tan conocidas como "La violetera" y "El relicario" popularizadas por Raquel Meller; y tangos como "Porteñita", "Vidalita" y "El taita del arrabal". En 1935 fue nombrado hijo predilecto de su ciudad natal y compuso la música del "Himno a Almería". Su obra ha sido considerada patrimonio universal para la cultura por la UNESCO en 1989, con motivo del centenario de su nacimiento.