General del Ejército. Ingresó en el ejército en el Arma de Caballería. Sus inicios fueron en Cuba, siendo destinado posteriormente a África, donde es ascendido a comandante. Propuso, en 1910, la creación de un cuerpo de voluntarios del Rif, primeras unidades de regulares que, posteriormente, participarían en la defensa de las plazas de Melilla y Larache. En 1916, siendo comandante, tuvo bajo sus órdenes a los tenientes Franco y Mola. En 1921 sus fuerzas de regulares emprenden la reconquista del territorio perdido tras el desastre de Annual.

De ideología liberal y republicana, se enfrentó a la dictadura de Primo de Rivera, siendo relegado a un puesto secundario. En 1931 fue nombrado capitán general de Andalucía y responsable de las tropas españolas en el norte de África.

En 1932 fue nombrado por Azaña director general de la Guardia Civil. En febrero de 1936 y antes de las elecciones, es destituido. En sus reuniones con Mola manifiesta su pensamiento de que el golpe de estado era necesario pero que después se debería volver a una república.

Se le nombró presidente de la Junta de Defensa Nacional, constituida en Burgos el 24 de julio del año 1936. El 1 de octubre de 1936, tuvo que firmar, junto con otros generales, el decreto de nombramiento de Franco como mando supremo de la zona nacional, a pesar de no estar de acuerdo. Nada más ser nombrado, Franco creó la Junta Técnica del Estado, nombrando a Cabanellas inspector general del Ejército, condenándole así al ostracismo político y militar.