Persona
Ribera, Perafán de (ca. 1338-1423)Otras formas
1338 - 1423
Apodado Perafán de Ribera "el viejo". Hijo de Ruy López de Ribera y de Inés de Sotomayor. Su padre pertenecía a una importante familia sevillana y fue armado caballero por Pedro Ponce de León durante la coronación del rey Alfonso XI, en el año 1335. A la muerte de su padre, Perafán de Ribera siguió vinculado y protegido por Ponce de León. El nuevo linaje de Perafán fue uno de los muchos de nuevo cuño creados bajo el auspicio directo de la nueva dinastía de monarcas castellanos, los Trastámara. Enrique II buscó apoyos dentro de la nueva nobleza para así asegurarse, mediante fidelidades, el trono recién arrebatado (1369). Perafán remontó pronto una carrera muy fructífera para su casa. El rey le concedió permiso para establecer un mayorazgo, y asegurar así la pervivencia de la casa. En 1384, ya bajo el reinado de Juan I, Perafán de Ribera era regidor de Sevilla, cargo desde el que actuó como capitán de la flota durante el bloqueo a la ciudad de Lisboa. Por este heroico servicio recibió en 1386 la concesión, por juro de heredad, de la Notaría Mayor de Andalucía. Juan I también le hizo merced del castillo de las Aguzaderas, situado en la frontera con los musulmanes. Con el nuevo monarca, Enrique III, dicho privilegio fue renovado. Fue bajo el reinado de este monarca cuando Perafán consolidó definitivamente su posición nobiliaria y política dentro del concejo de Sevilla.
Durante el enfrentamiento entre los linajes sevillanos de los Ponce de León y los Mendoza por conseguir el puesto de Almirantazgo, Perafán medió en el conflicto, ganándose así el puesto de Adelantado Mayor de Andalucía en 1396. Con este cargo se convirtió en la máxima autoridad regia, junto con el corregidor Fernán Dantés, en Andalucía. En el año 1398 volvió a estallar la guerra de linajes en Sevilla, con los mismos protagonistas, pero esta vez luchando por hacerse con el control político del concejo sevillano. Los acontecimientos tomaron tal cariz que el propio rey tuvo que intervenir directamente en el asunto, destituyendo a los regidores y potenciando aún más las prerrogativas del Adelantado Mayor. Muerto el rey, Fernando, hermano del difunto y tutor del futuro monarca, Juan II, administró directamente Andalucía, embarcándose en una guerra ofensiva contra el reino musulmán de Granada. Toda la aristocracia de la ciudad apoyó al infante en la conquista de la importante y estratégica plaza de Antequera (1410). Perafán de Ribera sirvió junto al infante Fernando, reforzando con ello su poder y sobre todo su patrimonio, que se vio aumentado por una sagaz política de matrimonios del propio Perafán. Su primer casamiento fue con María Rodríguez Mariño, quien aportó poco al patrimonio del linaje. Se volvió a casar, esta vez con una dama de la alta nobleza, Aldonza Gómez de Toledo Ayala. El papel que jugaron las mujeres en los sucesivos matrimonios de los miembros varones del linaje fue importante, ya que ayudó a consolidar y aumentar el mayorazgo. Fue sepultado en la Cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevilla.
Se casó en primeras nupcias con María Rodríguez Mariño, con quien tuvo varios hijos:
1º Ruy López de Ribera, casado con Teresa de Ayala, que murió en el asedio de Setenil en 1407
2º Gonzalo de Ribera, casado con María Sotomayor.
3º María de Ribera, casada con Luis Méndez Portocarrero, señor de Benacazón.
4º Payo Mariño, eclesiástico.
Contrajo un segundo matrimonio con Aldonza Gómez de Toledo Ayala, con quien tuvo la siguiente descendencia:
4º Diego Gómez de Ribera (-1434), esposo de Beatriz Portocarrero y notario mayor y adelantado de Andalucía, que renunció a los señoríos familiares en favor de su hermano pequeño.
5º Payo Gómez de Ribera, que sucedió en los señoríos de Malpica y Valdepusa.
LADERO QUESADA, Miguel Angel: De Per Afán a Catalina de Ribera, siglo y medio en al historia de un linaje sevillano (1371-1514).