Escultor, pintor y orfebre español, considerado padre de la escultura en hierro y uno de los artistas fundamentales en el desarrollo de la vanguardia del siglo XX.

Nació en Barcelona en 1876. Hijo de Concordio González, herrero y orfebre; hermano de Joan, Pilar y Lola. Empezó trabajando en el taller familiar, igual que su hermano Joan. En 1892, ambos expusieron trabajos de orfebrería en la Exposición Internacional de Artes Decorativas de Chicago y en la Exposición Nacional de Industrias Artísticas de Barcelona. En 1900, ya muerto su progenitor, los hermanos vendieron el taller y se instalaron en París. En este tiempo tendría con Louise Berton (Jeanne) a su única hija, Roberta.

A pesar de su residencia parisina, viajó con frecuencia a Cataluña. En 1902, en uno de sus viajes de vuelta a París, conoció a Pablo Picasso, con quien mantendrá una relación de amistad intermitente. En sus primeros años de residencia en París simultaneó la pintura con las artes decorativas, participando en los salones de la vanguardia parisina, principalmente el Salon des Indépendants y el Salon d'Automne.

Los ingresos económicos de la familia procedían de las ventas de artículos de decoración. Para incrementarlos abrió en 1913 una tienda de objetos de arte en el Boulevard Montparnasse, junto al Café de la Rotonde. La Gran Guerra perjudicó este negocio, por lo que tuvo que emplearse como obrero en el taller de una de las empresas suministradoras de la Renault. Allí aprendió la técnica de la soldadura autógena, que sería tan importante en su obra. Tras el fin de la I Guerra Mundial se dedicó más intensamente a la creación artística y expuso con mayor frecuencia en el Salon des Indépendants, en el Salon d'Automne y ocasionalmente en el Salon des Surindépendants. En 1922 tuvo lugar su primera exposición individual en la Galerie Povolosky.

Durante los primeros años de la década de 1920 su orientación hacia la pintura comenzó a equilibrarse con la escultura. Tres personas influyeron en esto: Pablo Gargallo, Constantin Brancusi y Picasso. Con este último iniciaría entre 1928 y 1932 un período de colaboración artística del que surgió un nuevo concepto de escultura, el "dibujo en el espacio", basado en el uso de un nuevo material, el hierro, y una nueva técnica industrial, la soldadura autógena. En febrero y diciembre de 1930 la Galerie de Francen presentó dos exposiciones individuales del artista, prueba de la repercusión que iba adquiriendo. El período de 1932 a 1937 fue el más creativo de su carrera artística. Su lenguaje escultórico se enriqueció y empezó a trabajar con otros materiales distintos al hierro, sobre todo la piedra.

A mediados de la década de 1930 su fama comenzó a difundirse fuera de Francia. En 1934 fue invitado a una gran exposición dedicada a la nueva escultura abstracta organizada por la Kunsthaus de Zúrich.

La Montserrat y Mujer ante el espejo, dos de sus grandes obras, fueron creadas al inicio de la Guerra Civil Española, acontecimiento que le marcó profundamente debido a sus convicciones republicanas y catalanistas. De ellas, La Montserrat formó parte de la muestra de arte del pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de París de 1937.

A partir de 1937 atravesó muchas dificultades profesionales, al tiempo que su lenguaje artístico se hacía más complejo. Sus problemas aumentaron tras la ocupación de Francia por el ejército alemán. Su hija Roberta estaba casada con un ciudadano alemán opuesto al nazismo y buscado por la policía política alemana que tuvo que permanecer escondido. Por ello Julio González tuvo que dejar París e instalarse en una casa en el campo en la región de Lot. Imposibilitado para trabajar la escultura, salvo algunos pequeños bocetos en escayola durante los últimos dos años de su vida se dedicó casi exclusivamente al dibujo. Regresó a París, ya muy enfermo, en el otoño de 1941 con sus hermanas y su segunda mujer, Marie Therèse Roux. Allí fallecería el 27 de marzo de 1942.