Colegio jesuita fundado en Pisco (virreinato del Perú). Situado al sur de Lima, se encontraba de paso a las misiones que en el sur de Perú tenían los jesuitas. Desde 1618 se habían repetido las solicitudes de fundación de un Colegio en dicha población y, gracias a las donaciones realizadas por el capitán Pedro de Vera Montoya y los vecinos de Pisco, fue fundada por el provincial Juan Frías Herrán en 1621.

El Colegio de Pisco sufrió constantemente el historial sísmico de la zona central peruana. Para 1664, el colegio de Pisco debía estar acabado, pero un terremoto en la zona maltrató el edificio. Para aquel año vivían en el colegio cinco padres y tres hermanos coadjutores. El sismo de Lima de 1687 volvió a afectar el edificio de este Colegio de San Pablo y su respectiva la iglesia, contigua al colegio. Finalmente, quedó una vez más seriamente afectado con el terremoto de Lima de 1746. Desde este colegio se enviaron misiones volantes a las poblaciones del valle de Chunchanga, a las de Chincha y a la provincia de Castrovirreina (Huancavelica).

El Colegio aparece en el catálogo de la Provincia del Perú elaborado por Rubén Vargas Ugarte en 1767, donde menciona que contaba con cuatro padres y ocho hermanos. Continuó con su funcionamiento regular hasta la expulsión de los jesuitas en 1767.