Colegio jesuita fundado en Vera Cruz (Nueva España).

En 1578 fueron enviados a Vera Cruz por el provincial el padre Alonso Guillén y el hermano Esteban Rizo para una misión que en principio no era permanente. Una vez en el pueblo fueron apoyados por los vecinos quienes les facilitaron casa y limosnas con las que pudieron construir una iglesia y establecer una residencia. En principio, el padre se encargaba de la labor de predicar y el hermano de atender a los niños. Ante la importancia adquirida por los jesuitas se envió a Juan de Rogel para su ayudarles.

Durante el siglo XVII creció en importancia y, gracias a la donación que el eclesiástico Fernando de la Serna dio a la Compañía, se transformó en Colegio.

El obispo de Puebla de los Ángeles, Juan de Palafox y Mendoza obtuvo que el Colegio de Veracruz impartiera una cátedra de teología moral, exigiendo también la parte que por derecho correspondía a la cátedra por la donación. Esto fue motivo por el cual se agriaron las relaciones entre el obispo y la Compañía. Al negarse los jesuitas a entregarla, la dote fue embargada y el colegio se vio obligado a suspender la cátedra de moral, pero no la escuela de párvulos y el estudio de gramática.

En el Catálogo de los bienes de la provincia de México realizado el 16 de diciembre de 1653 aparece el Colegio de Veracruz compuesto por "tres sacerdotes, un escolar que enseña gramática y tres coadjutores, de los cuales uno enseña a los niños a leer y escribir".