Colegio jesuita fundado en Zacatecas (Nueva España).

Los vecinos de Zacatecas habían solicitado el establecimiento de una residencia jesuita en 1575, tras la estancia del padre Hernando Sánchez de La Concha, que había sido rechazada. Nuevamente se retomaron los esfuerzos tras la predicación llevada a cabo por los padres Pedro Mercado y Martín de Salamanca en 1589, a quienes se les donaron unos terrenos cerca de la ermita de San Sebastián. Al año siguiente, en 1590, el padre visitador Diego de Avellaneda concibió la idea de fundar una Residencia estable al estar en la zona de paso de las misiones del norte, y envió para ello a los padres Juan Cajina, Agustín Cano y Jerónimo Ramírez. Pronto establecieron una escuela de gramática y otra para leer.

Debido a su importancia, los jesuitas adquirieron una casa en una zona más céntrica de la población y, en 1617, de transformó en Colegio debido a la donación realizada por Ana de Zaldaría. En el Catálogo de los bienes de la provincia de México realizado el 16 de diciembre de 1653 por Diego de Molina aparece el Colegio de Zacatecas compuesto por "cuatro sacerdotes, de los cuales uno enseña gramática, y un coadjutor que enseña a leer y escribir". Continuó con su funcionamiento regular hasta la expulsión de los jesuitas en 1767.