Colegio jesuita fundado en la reducción del Cercado en Lima (virreinato del Perú).

Situado en el nuevo poblado creado, en 1571, en los arrabales de la parte oriental de Lima. Por acuerdo del virrey Francisco de Toledo y del arzobispo Jerónimo de Loayza se confió a los jesuitas el cuidado espiritual de los indios de dicha reducción. Al poco tiempo, se creó una residencia y una iglesia para los dos religiosos destinados allí de forma permanente: un padre y un hermano que le auxiliaba y se encargaba de la labor educativa.

En 1600 la residencia dependía del Colegio de Lima, quien destinaba dos padres y dos hermanos, pero experimentó un gran cambio en 1640, a raíz de una gran donación que implicó la creación del Colegio del Cercado, que no fue oficial hasta el 1654. En 1692 tuvo lugar el último gran cambio en la fisonomía del Colegio con la introducción de la tercera probación.

El Colegio, desde los inicios, estuvo orientado a la actividad misionera, por lo que el aprendizaje de la lengua quechua constituyó una de las principales labores. La principal fuente de financiación del Colegio provenía de las rentas de las haciendas Vilcahuaura y Humaya.

En el catálogo de la Provincia del Perú elaborado por Rubén Vargas Ugarte en 1767, aparece compuesto de catorce padres y siete hermanos. Continuó con su funcionamiento regular hasta la expulsión de los jesuitas en 1767.