Herminia Adrados Vicente fue una médico puericultora española.

Estudió medicina en Madrid, alojada en la Residencia de Señoritas entre 1929 y 1933, licenciándose en el año 1935. Se doctoró cuatro años después, en 1939. En 1943 consiguió la plaza de médico puericultor-pediatra del Estado por oposición. Realizó trabajos como: "Lucha sobre la lepra" (estuvo destinada en la leprosería de Trillo), "Exantemático infantil", "Nutrición del niño en edad escolar y sus relaciones biológicas y mentales", "Organización de estaciones preventoriales", "Es mejor prevenir" y otros.

Casada con el también puericultor Manuel Peraita, se quedó viuda en 1950 con tres hijos aún muy pequeños y en pleno franquismo, lo que marcó en parte su trayectoria. Con un carácter fuerte e independiente, defendió el papel de las mujeres en el mundo del trabajo y su derecho a desarrollar carreras profesionales igual que los hombres.

Asistió a congresos nacionales e internacionales. Dio cursos por televisión, charlas en radio y conferencias en la cárcel de mujeres y en barrios. En el "Primer Seminario de higiene mental infantil", celebrado en Atenas en 1960, presentó una ponencia sobre "El trabajo en la mujer". Además, en 1960 presentó en el "X Congreso de Pediatría" celebrado en Madrid una ponencia titulada "La mujer pediatra y sus dificultades en el campo profesional", donde hace un estudio de las dificultades a las que se enfrenta la mujer en este campo y en general en la sociedad. También refleja su gran admiración por María de Maeztu, con la que coincidió en sus tiempos de estudiante en la Residencia de Señoritas, y de la que dice: "dejó huella imborrable en el alma de las muchachas que formó, entre las que me encuentro".

Ejerció la medicina pública y privada con gran brillantez y por ello recibió la Cruz de Sanidad.