Escritor, traductor y editor, exililado español.

Escribió con el seudónimo de J. Guaber y el Jesús de Federico para sus creaciones y el de J. España a la hora de realizar traducciones. Su padre fue Juan Bergua López, editor que en 1879 fundó la Librería Bergua en Madrid; hermano del editor José Bergua.

Estudió derecho y tras finalizar sus estudios fue becado por la JAE para investigar sobre Legislación comparada en París. Sin embargo, el fallecimiento de su padre le obligó a regresar a España. Su primera publicación fue la novela Mackena. Novela policiaca escrita en el Imparcial, donde logró el primer premio de un concurso que otorgaba este periódico. A su vez logró el premio Parisiana con su segunda novela Ojos claros serenos y a continuación publicó un sainete: Cómo se hace un hombre, al cual el maestro Guerrero le otorgó música. No obstante debido la falta de ingresos suficientes con estas actividades en 1927 creó la Librería- Editorial Bergua.

Antes de la Guerra Civil también escribió Mackena, Nuevos Episodios, Dolor. Novela llena de alegría, Legislación electoral, La República agoniza: ¡salvemos a España! Nochemala y otros cuentos, Caballero americano y Ojos claros, serenos. Elaboró además tres colecciones para su editorial "Pequeña Enciclopedia Práctica", "Biblioteca Varia" y "Biblioteca de Bolsillo". Desde 1930 comenzó a escribir textos políticos como Los credos Libertadores o La Salvación Roja: Bases para la instauración de una República comunista, donde partía de Marx y Engels para la elaboración de su discurso y señalaba los errores cometidos en la URSS. Estas publicaciones tuvieron bastante éxito y por ello escribió Catecismo comunista. La esencia del comunismo, apareciendo al final de este una hoja para militar en el Partido Comunista Libre.

Con el estallido de la Guerra Civil se refugió en su finca en Getafe y allí fue detenido por las tropas franquistas. Ingresó en prisión y gracias a su amistad con el general Mola logró salvar la vida y ser trasladado a la cárcel de Ávila. Tras la muerte de Mola en junio de 1937, Bergua logró huir por un salvoconducto gracias a la ayuda del coronel Calderón, primer ayudante del general y pasó a Francia llegando a Hendaya. Desde dicha ciudad se desplazó a Burdeos, donde estableció contacto con Jean Sarrailh, amigo que le ofreció trabajo como docente de español para extranjeros en un curso de verano en Bagnères de Bigorre. A continuación ejerció como lector de español en diferentes liceos, gracias nuevamente a la intermediación de su amigo y finalmente en 1942 se asentó en Carcassonne. Se mantuvo distanciado de su familia hasta 1945, dedicándose a la escritura y a la traducción. En esta época destaca el interés mostrado por el poema épico Kalevala, por lo que comenzó a estudiar finlandés a lo largo de una década con el objetivo de traducirlo. Por otra parte su librería- editorial Bergua había sido cerrada a la fuerza, por falta de gente que se hiciera cargo de ella. El nombre de esta cambió por Ediciones Ibéricas. A finales de 1945 ganó el concurso para escritores de novela que organizaba L'Espagne Républicane, por lo cual la revista se comprometió a publicar los textos recibidos. Desde 1959 se asentó nuevamente en España, primero con el objetivo de visitar a su hermano José, que padecía cáncer y posteriormente para rehabilitar la editorial, donde publicó desde inicios de los años sesenta buena parte de los escritos realizados en los años anteriores.