Persona
Gazapo Cerezal, Pedro (1862-1940)
Zamora 1862-12-02 - Zamora 1940-09-24
Catedrático jubilado y Director honorario del Instituto de Zamora, presidente de la Comisión de Depuración del Magisterio Provincial de Zamora.
Pedro Gazapo Cerezal nació en Zamora el 2 de diciembre de 1862. Su padre era el célebre herrero, cerrajero e inventor Ignacio Gazapo Sardá (Carbajales de Alba, 1833- Zamora, 1906), cuya ideología tradicionalista influyó en su hijo Pedro. Estudió dos años de humanidades en el Seminario y el bachillerato en el Instituto de Zamora.
Pedro cursó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, en la que se doctoró en 1883 con una tesis sobre Viriato. También estuvo matriculado en la Faultad de Derecho de la Universidad Central. Inicialmente impartió clases en el colegio de San José de su ciudad natal, hasta que en 1889 participó con éxito en las oposiciones a cátedras celebradas en Madrid. El 10 de julio de 1890 tomó posesión de la cátedra de Latín y Castellano en Ourense, pero no tardó en obtener plaza en el Instituto de León, en el que permaneció quince años. Se casó con María Alonso Domínguez, con la que tuvo dos hijas, María y Felisa. En 1906 permutó su plaza con Antonio Montilla Ramón, lo que le permitió regresar a su ciudad natal, en cuyo Instituto General y Técnico permanecería el resto de su carrera docente. Allí fue nombrado director del Instituto por Real Orden, el 16 de diciembre de 1907 tomó posesión del cargo.
En 1910 fue nombrado comisario de la Escuela Normal de Maestros de Zamora y vocal de la Junta Provincial del Censo Electoral, de la que en 1918 ocuparía la vicepresidencia. Aunque su padre estuvo vinculado con la corriente carlista, Pedro Gazapo entró en la política activa de la mano del Partido Liberal como independiente con ocasión de las elecciones municipales del 12 de noviembre de 1911. En 1917, tras la dimisión de Miguel Moyano, llegó a ocupar la alcaldía durante varios meses. Cesó como concejal en 1919.
Tras la proclamación de la República, el gobierno provisional confirmó a Pedro Gazapo como director del Instituto. Le faltaba poco tiempo para cumplir setenta años, la edad de jubilación, por lo que solicitó el cese como director, que le fue concedido en julio de 1932. Al jubilarse fue honrado con el cargo de director honorario del Instituto. Este cargo honorífico tendría relevancia en 1936, al justificar la presencia de un catedrático emérito al frente de un órgano represivo.
El golpe de estado de julio de 1936 no debió sorprender excesivamente a Pedro Gazapo, pues entre los miembros de la trama militar en el Regimiento Toledo se encontraba su yerno, el capitán Antonio Álvarez López Baños, quien tras la guerra alcanzaría el grado de teniente coronel. De manera simultánea a la purga intensiva del personal de enseñanza primaria, fueron cesados varios catedráticos y, entre ellos, los directores de las dos principales instituciones educativas zamoranas: en el Instituto fueron cesados su director, Pedro Sanz Herrero, que había adquirido su puesto en propiedad en abril de ese mismo año, y el catedrático de filosofía Mariano Quintanilla, y expedientado el portero José Ferrero Delgado; en la Escuela Normal se cesó al director José Datas y a la catedrática de geografía Gloria Giner de los Ríos García. Los ceses hicieron que los servicios del emérito director honorífico fuesen requeridos para impartir clases, si bien a comienzos de enero de 1937 manifestó que su estado de salud le impedía seguir desempeñando tareas docentes.
La fase de la represión en la que participa Pedro Gazapo estuvo precedida por dos hechos relevantes: la violencia física de los partidarios locales del golpe contra los docentes de enseñanza primaria identificados con el régimen republicano o con las organizaciones del Frente Popular y la purga profesional que las autoridades golpistas desarrollaron durante los meses de agosto a octubre de 1936 empleando medidas como la destitución gubernativa o los mecanismos disciplinarios preexistentes cuya cúspide se encontraba en el rectorado de la Universidad de Salamanca, a la sazón desempeñado por Miguel de Unamuno.
Los maestros constituyeron uno de los primeros objetivos de la represión física, siguiendo lo que podríamos considerar un lema falangista, la frase aparecida en el diario Imperio: "hay que barrer el magisterio". El maestro Ildefonso Jambrina, tiene el triste honor de haber sido la víctima del primer "paseo" del que hay constancia documental en la provincia de Zamora, al haber sido acribillado a tiros en su casa de Villalazán el 25 de julio. Le siguió el director pedagógico del Hospicio de Zamora, el 4 de agosto.
El Decreto de 8 de noviembre de 1936 de la Comisión de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado acordó la creación en cada provincia de comisiones de depuración del personal docente. Las Comisiones de Magisterio, denominadas en la disposición como Comisiones D -por la letra del apartado del decreto-, debían componerse de un Presidente (director del Instituto de Segunda Enseñanza) un Inspector de Primera Enseñanza que actuaría como secretario, el Presidente de la Asociación de Padres de Familia y dos personas de máximo arraigo y solvencia moral y técnica. El nombramiento, irrenunciable, sería firmado por el Presidente de la Junta Técnica del Estado. Aunque de acuerdo con esta orden, la presidencia de la comisión de Zamora debería haber correspondido al nuevo director del Instituto, se optó por Pedro Gazapo, en su condición de director honorario. Las reuniones de la Comisión se celebraron en dependencias de la Diputación Provincial.
La Comisión instruyó 951 expedientes y formuló 942 propuestas de resolución. Al menos en 45 casos la propuesta de separación definitiva del servicio con baja en el escalafón fue adoptada en la resolución definitiva de la Junta Técnica del Estado. Varias de las propuestas de expulsión de la vida profesional se referían a docentes que habían sido asesinados en 1936. También se formularon propuestas de inhabilitación perpetua para la enseñanza a normalistas y cursillistas que habían sido asesinados antes de llegar a ejercer como maestros. Las sanciones se aplicaron también a docentes que habían sido condenados a penas de prisión y que habían sido sancionados por la jurisdicción de Responsabilidades Políticas. El 15 de diciembre de 1937, Pedro Gazapo remitía al presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado los últimos expedientes tramitados por la Comisión Provincial.
Pedro Gazapo falleció el 24 de septiembre de 1940, a los 77 años de edad.
Información basada en Foro por la Memoria Zam ora , Conozcamos a nuestros represores, 2. 1 7 de marzo de 2017
Descripción: Presidente de la Comisión Provincial Depuradora del Magisterio de Zamora
Fecha del evento: 1936-11-08 - 1937-12-15
Lugar asociado a la fecha: