La incursión de la flota de Sir Walter Ralegh en las costas venezolanas en 1595, evidenció la necesidad de levantar muros defensivos. En este contexto se inscriben las distintas actuaciones de los gobernadores venezolanos para obtener fondos con los que financiar dichas obras a lo largo del llamado Camino de los Españoles, que se retrasarán hasta comienzos del s. XVII.

La construcción del fuerte El Salto (o El Santo Cristo de La Trinchera) es atribuida al gobernador Diego de Melo Maldonado en 1685, según el reporte Instrucción general y particular del estado presente de la Provincia de Venezuela en los años de 1721 y 1722, que don Pedro José de Olavarriaga hiciera a encargo del virrey del Nuevo Reino de Granada, Jorge de Villalonga.

Se levantó entre el primer fortín como tal de La Guaira, el San Jerónimo o del Colorado (1602), y la consolidación de los fortines entre 1680 y 1690. Su construcción es atribuida al gobernador Diego de Melo Maldonado en 1685.