Persona
Vizcarrondo Coronado, Julio (1829-1889)Otras formas
San Juan (Puerto Rico) 1829-12-09 - Madrid (España) 1889
Filántropo y publicista portorriqueño, fundador de la Sociedad Abolicionista Española y converso al protestantismo.
Hijo de Bonifacio Vizcarrondo Ortiz de Zárate, hacendado y esclavista. Realizó sus estudios superiores en Madrid y en París, tras haberlo hecho inicialmente en Puerto Rico en el Museo de la Juventud y en la escuela de privada de José María Bobadilla.
Amenazado por sus reiteradas denuncias de casos de trata de esclavos en Puerto Rico, hubo de abandonar la isla en 1850 y refugiarse en los Estados Unidos, donde conectó con el círculo autonomista neoyorquino y contrajo matrimonio con Harriet Brewster. La revolución progresista de 1854 posibilitó su regreso a la isla, donde se convirtió en un representante de la abolición durante diez años, hasta que en 1863, se vio obligado a abandonar de nuevo la isla, y marchar con su familia a España en el convencimiento de que su cruzada resultaría más eficaz y fructífera en la metrópoli.
En Madrid publicó la Revista Hispano-Americana, que salió con continuidad entre 1864 y 1867. Fundó la Sociedad Española Abolicionista (2 de abril de 1865), cuyo órgano de expresión fue el periódico El Abolicionista, por él fundado y dirigido. De ideología progresista, participó en los preparativos del derrocamiento de Isabel II y hubo de refugiarse un tiempo en Francia hasta que la Revolución le abrió las puertas de España. De nuevo en Madrid, imprimió nuevo impulso a la Asociación Abolicionista, que durante el Sexenio revolucionario y primeros años de la Restauración se extendió por todo el país (Sevilla, Barcelona, Valencia, Zaragoza...).
El 24 de enero de 1869, como presidente del Comité Central de la Unión Evangélica Española, obtuvo licencia municipal para celebrar públicamente culto protestante en Madrid.
Diputado a Cortes por el distrito portorriqueño de Ponce en varias legislaturas, Vizcarrondo alcanzó a ver la abolición de la esclavitud tanto en Puerto Rico (1870) como en Cuba (1886).
Desarrolló una amplia acción humanitaria, entre otras instituciones, con la fundación del Hospital de los Amigos de los Pobres y la Sociedad Protectora de los Niños que en nuestros días como fundación sigue desarrollando una amplia actividad al servicio de la infancia desfavorecida, fiel a los propósitos de su fundador.