Escritor, poeta y periodista, exiliado español.

Emigrante en la Habana desde 1905, donde trabajó como comerciante. Ingresó en prisión en 1908 por un delito de sangre. En la cárcel comenzó a escribir sus primeras poesías que aparecerían en el libro Diario de la Marina. Tras su puesta en libertad en 1910 se mudó hasta Santiago de Cuba, donde escribió como colaborador en El Cubano Libre, La Independencia y El Lliberal. Participó como voluntario en la rebelión de los Independientes de Color. A partir de 1912 se asentó en Cienfuegos, donde fundó la revista Tierra Asturiana y escribía para La Correspondencia y El Comercio. En 1913 retornó a La Habana, ocupando un puesto en la redacción del Diario Español y posteriormente del Diario de la Marina. En 1915 creó la revista de poesía Apolo y en dicho año retornó a España durante unos meses para trabajar como corresponsal del Diario de la Marina, hasta que en 1916 volvió a La Habana para primeramente continuar como redactor en este periódico y a continuación ser codirector con Ricardo Marín del suplemento de literatura del periódico La Noche. En 1917 se trasladó hasta México, al huir por otro delito de sangre por el que era perseguido. Permaneció en dicho país hasta 1924 para colaborar con el diario El País. A su vez ejerció como colaborador en otras publicaciones como: Asturias, Crónica de Asturias, Renacimiento, Hojas Cubanas, Universal, Voz Astur, Vida Española, El Progreso de Asturias, Social, Revista de Avance, Orto o el suplemento El Diario de la Marina. En 1926 volvió nuevamente a España, asentándose en Madrid, donde escribió también como colaborador para distintas publicaciones. Recogió sus experiencias de la Revolución de Asturias de 1934 con su libro El valle negro, que se publicó en el exilio. Con el estallido de la guerra civil se encontraba en Asturias y tras la llegada de las tropas franquistas fue ingresado en la prisión de Luarca por su apoyo a la causa republicana. Gracias al director del Diario de la Marina, José Ignacio Rivero, conocido falangista, logró salvar la vida y ser liberado de la prisión evitando de esta manera su fusilamiento. Tras ello huyó a Portugal y en 1937 embarcó hasta La Habana, colaborando para Facetas de Actualidad Española y Selecta, donde escribía sobre las atrocidades cometidas por los golpistas. En poco tiempo se desplazó a México, donde fundó la revista Norte. A partir de finales de 1952 volvió nuevamente a La Habana y trabajó en los actos programados en homenaje a José Martí, además de colaborar nuevamente en El Diario de la Marina y El Progreso de Asturias. En julio de 1953 retornó a México, donde permaneció hasta que en 1967 se asentó definitivamente en España. En 1981 logró el título de Hijo Predilecto y Poeta de Asturias por la Diputación Provincial, además de obtener una pensión vitalicia. Falleció en 1982 en su tierra asturiana.