Compositor, pedagogo, profesor y crítico musical español. Utilizó los seudónimos de Clivis y de Juan del Brezo.

Nació el 29 de julio de 1895 en Vigo (Pontevedra) y falleció el 24 de marzo de 1964 en Madrid. Hijo de Marcos Mantecón Gómez, funcionario de Hacienda, y de Rita Molins.

Se trasladó a Madrid muy joven junto a su familia, donde estudió Magisterio, después Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central, donde se doctoró. Desde 1912 fue funcionario de los Ministerios de Instrucción Pública, Fomento y Hacienda.

Estudió música de forma autodidacta a través de tratados de armonía, contrapunto, fuga y análisis musical. Además, recibió consejos de Joaquín Turina, Bartolomé Pérez Casas y Manuel de Falla, con quién entabló una gran amistad y relación profesional. Como crítico, consideró la figura del compositor gaditano el eje principal de la época, por su obra y estética.

Fue secretario, en 1914, de la sección de música del Ateneo de Madrid, donde ofreció su primera conferencia sobre enseñanza. Desde 1917 publicó sus artículos en “España Nueva”, “El Parlamentario” y “El Pensamiento Español” bajo el seudónimo de Clivis; y entre 1920 y 1934 en “La Voz”, usando el de Juan del Brezo. Colaboró en 1925 con Unión Radio y con la revista “Ondas”. Un año más tarde contrajo matrimonio con Carmen Marín Ocón. Fue un precursor de los folletines radiofónicos con títulos como “Una aventurilla sin aventura” y “El rubí negro o el corazón de la Diosa Yogowla”, emitidos entre 1931 y 1932.

Durante la Guerra Civil española su actividad se vio interrumpida. Tras ésta, siguió viviendo en Madrid y se centró en la enseñanza. Entre 1941 y 1943 fue crítico en “Santo y Seña”, y en el diario “El Alcázar” entre 1953 y 1954.

Desde 1945 dio charlas radiofónicas en Radio Madrid y Radio Nacional de España. En 1952 fue nombrado jefe superior del Cuerpo General de Administración de la Hacienda Pública. Debido a su interés por la enseñanza del canto, ejerció como director de estudios musicales del Teatro de la Zarzuela en 1960.

Su actividad como crítico estuvo relacionada con el grupo de músicos de la Generación del 27 y fue paralela a la de Adolfo Salazar. Como compositor probó diferentes tendencias, reflejadas en sus obras, desde el impresionismo al nacionalismo avanzado, pasando por el neoclasicismo y el tono irónico. Destacan, entre otras, “Sonatina”, “Dos poemas líricos” (1918) para piano, “Quinteto Nº 1” (1923) para cuerda y piano, “Circo” (1923) para piano, “Parada”(1928) para orquesta, “Danza del atardecer” (1930) para orquesta, "Tres nocturnos" (1930) para pequeña orquesta, “Minueto” (1932) para orquesta de pulso y púa, “Con qué la lavaré” (1935) para cuerda y piano, “Una copla de Mingo Revulgo” y “Canción del marqués de Santillana” (1935) para soprano y orquesta.

El fondo personal de Juan José Mantecón se conserva en la Fundación Juan March, ubicada en Madrid. Contiene 188 partituras manuscritas e impresas, recortes de prensa, cartas, escritos y programas de mano de conciertos.