Compositor, pianista y diplomático venezolano. Nació el 20 de noviembre de 1899 en Valencia (Venezuela) y falleció el 15 de abril de 1954 en Roma (Italia). Hijo de Lisandro Lecuna y de Dolores Lander Irigoyen. Comenzó los estudios musicales a temprana edad en su localidad natal. Se trasladó a Caracas en 1909, cursó el bachillerato en el Colegio Sucre y se matriculó en el Conservatorio de Música y Declamación del Instituto de Bellas Artes, donde estudió piano, armonía y composición con Salvador Llamozas, Ignacio Bustamante y Andrés Delgado Pardo. “Danza primera” (1915), “Willowwood” (1916) o “Spleen” (1917) son algunas de las composiciones de esta primera etapa.

En 1918 viajó a Estados Unidos para perfeccionar sus conocimientos en contrapunto, composición e instrumentación con Alexander Savine y Elisabeth Kuyper, mientras se ganaba la vida tocando el piano en los salones de diferentes hoteles. Regresó a Venezuela y se dedicó a la composición hasta 1936. Se casó con Carmen Carolina Torres Ellul en 1937 y durante dos años estuvo al servicio de la embajada venezolana en Washington. En 1939 participó en el Congreso Internacional de Músicos, organizado por la American Musicological Society y amplió sus estudios de instrumentación entre 1941 y 1942 en el Peabody Conservatory, ubicado en Baltimore. Volvió a Venezuela y, en 1943, el Ministerio de Educación le encargó el estudio de la organización de la enseñanza musical en Brasil, Uruguay, Argentina y Chile; en todos estos países ofreció recitales de piano y conferencias. Durante su estancia en Argentina fraguó una gran amistad con Jaume Pahissa y Manuel de Falla, allí compuso “Sonatas de Alta Gracia” (1937, 1944, 1947). En Chile fue nombrado miembro honorario de la Facultad de Bellas Artes. También dirigió la Escuela de Música Sebastián Echevarría Lozano de su ciudad natal. En 1947 fue nombrado tercer secretario de la embajada de Venezuela en Italia, y en 1949 se trasladó a la embajada de su país en la Santa Sede, donde pasó sus últimos años. Los cargos que desempeñó a lo largo de su vida le permitieron viajar y estar al tanto de las últimas novedades musicales, estableciendo contacto con los autores más punteros y sus técnicas de composición. Entre su producción, además de las citadas, destacan las obras "Quatre pièces pour piano" (1934-1937); Sonata para arpa (1942); Cuarteto (1943-1944); Canción de camino (1945); Fantasía venezolana (1945-1946); y Danza para orquesta (1953-1954).