Militar carlista español. Nació el 9 de diciembre de 1778.

Hijo de un oficial del ejército, con dos años se embarcó junto a sus padres a América, donde pasó los primeros años de vida y donde cursó la primera educación.

A la vuelta a España estudió Matemáticas en la Academia de Ingenieros de Barcelona y entró como cadete en el Regimiento de Saboya el 15 de marzo de 1792. Bajo las órdenes del general Ricardos y el marqués de las Amarillas luchó contra la Convención durante los años 1793 y 1794.

Durante la Guerra de la Independencia española, tuvo gran protagonismo en el año 1808 en la organización de la resistencia contra los franceses en Valencia, participando asimismo en la creación de la Junta Suprema de dicha ciudad. Fue nombrado coronel del Regimiento del Turia y segundo comandante del ejército. Fue ascendido a brigadier el 1 octubre de 1808 por José Palafox y participó en la defensa de Zaragoza hasta el 13 de diciembre de ese año. Debido a problemas derivados de su actuación en Valencia, fue detenido el 29 de diciembre junto con otros compañeros en el castillo de Peñíscola, donde estuvieron presos hasta agosto de 1810, aunque la causa no se sobreseyó hasta el 11 de julio de 1811.

En 1812 fue destinado a Asturias, participando a su vez en la campaña de Salamanca y Ciudad Rodrigo. En 1814, tras la vuelta de Fernando VII, se ocupó de la publicación en Guipúzcoa del Decreto de 4 de mayo que derogaba la obra de las Cortes de Cádiz. En 1817 fue nombrado comisionado para entender sobre la sentencia fiscal de la causa de los conspiradores de Cataluña.

En 1820 hizo frente a las tropas sublevadas en La Coruña que apoyaban el pronunciamiento de Riego. Desde este momento, y hasta finales del Trienio Liberal (1820-1823), actuó en diferentes iniciativas contra el régimen constitucional.

En junio de 1823 entró con la vanguardia del ejército aliado en Madrid y después, en agosto, bajo las órdenes del general Quesada, penetró en Extremadura. Fue Presidente de la comisión ejecutiva de Madrid y Castilla la Nueva el 22 de enero de 1824. En 1830 ascendió a mariscal de Campo y a principios de 1831, fue nombrado gobernador militar de Málaga. En los primeros días de diciembre de ese año, hizo prisionero al general Torrijos, que acompañado por unos cincuenta liberales, había desembarcado en las costas de Málaga. Todos fueron ejecutados en Málaga el día 11 de diciembre de 1831.

Tras el éxito del llamado "Plan Viriato" contra Torrijos, Moreno fue recompensado con el nombramiento de Capitán General de Granada el 27 de diciembre 1831 y ascendido a Teniente general el 29 de diciembre. Encargado de la investigación sobre la conspiración de Torrijos fue nombrado "Comisionado regio y en virtud de las facultades que anteriormente se le tenían concedidas, para entender en las causas contra los secuaces y cómplices del rebelde Torrijos". Sin embargo, esta causa quedó sobreseída tras el real decreto de amnistía concedido por la reina María Cristina el 15 de octubre de 1832. Fue depuesto de su cargo de capitán general en octubre de 1832, debido a la sospecha de ser carlista y de haber participado durante los "Sucesos de la Granja" en septiembre de ese mismo año.

Se encontraba en Sevilla al inicio de la Guerra Carlista (1833-1840) conspirando a favor de don Carlos, pero tuvo que huir a Portugal, donde se unió al pretendiente en noviembre de 1833. Tras viajar a Inglaterra, intentó penetrar en la península para unirse a las filas del ejército carlista del norte, hecho que consiguió el 22 de junio de 1835. Fue designado para reemplazar a Tomás Zumalacárregui tras su muerte. Sin embargo, debido a numerosos problemas con el general Maroto, ambos fueron destituidos de sus puestos por don Carlos. Tras un conjunto de derrotas, Vicente Moreno presentó su dimisión quedando relegado a una posición secundaria.

Finalmente, fue asesinado entre Urdax y Vera de Bidasoa por unos batallones navarros insubordinados.