Canónigo, archivero y bibliotecario de la catedral de Lugo, estudioso del Medievo gallego y especialista en la investigación paleográfica e histórica. Sus padres eran Ramón García Iglesias y Emilia Conde González siendo él el mayor de 9 hermanos. Después de realizar los primeros estudios en su pueblo natal, ingresó en el seminario de la Preceptoría de los frailes Mercedarios de Sarriá (Lugo) para realizar el primer curso de Latinidad, el segundo y tercer curso lo realizó en 1903 en el Monasterio de Samos de los monjes benedictinos y el cuarto en el Seminario de Lugo en 1905-1906. De 1906 a 1911 realizó los estudios correspondientes del seminario de Filosofía y Teología. En octubre de 1911 consiguió una beca de la Diócesis de Lugo para estudiar en el Colegio Español de Roma, en cuya Universidad Gregoriana se matriculó, se licenció y doctoró en Teología en 1914 y 1915 respectivamente. Aqui en Roma recibió el Presbiterado en 1915. En septiembre de 1915 volvió a Lugo al encargársele la dirección de la disciplina del Seminario y ser profesor de Latín, Lógica y Ontología en la Sección de Filosofía. Sus amplios conocimientos hicieron que, hasta 1928, estuviera encargado de las asignaturas de Lógica, Ontología, Ética, Historia de la Filosofía, Griego e Historia Bíblica, Teología Dogmática, Propedéutica, Hermenéutica, Exégesis Bíblica, Teología Pastoral, Liturgia Doctrinal y Ceremonial e Historia Eclesiástica. En 1919 opositó a canónigo Penitenciario, y pese a ser aprobado por el Cabildo renunció por no tener la edad requerida por los Estatutos. En 1920 se inscribió como opositor a la canonjía de la Catedral de Lugo, la cual le fue asignada en abril de 1920 y le hizo encargarse del Archivo catedralicio hasta su fallecimiento. En 1921 se le designó miembro de la Comisión Tercera y Examinador Prosinodal. En septiembre de 1923, el obispo de Lugo le nombró su Secretario de Cámara, cargo en el que permaneció hasta el 14 de enero de 1924, año en que fue nombrado Prefecto de Estudios del Seminario de Lugo. En 1942, se le nombró Presidente de la Comisión Diocesana de Arte Sagrado y en 1945 Representante del Prelado en la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos. En febrero de 1953, fue nombrado Delegado Diocesano de la Oficina General de Información y Estadística, de la Iglesia en España. En 1966 fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia Galega, pero no llegó a realizar el discurso de ingreso al morir de una dolencia intestinal crónica en agosto de ese año.

Fue vocal de la Junta del Museo de Lugo y corresponsal informativo del Anuario Eclesiástico hasta 1927. A García Conde se debe la aportación de los datos relativos a la Diócesis de Lugo en el "Diccionario de Historia Eclesiástica de España" del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Fruto de la investigaciones en el Archivo Histórico Nacional y en los archivos de Lugo, fue su libro "Episcopologio lucense".

Del año 1940 a 1942 investigó en el Archivo Historico Nacional (A.H.N.) de Madrid en la sección de Clero.