Tesorero General de la Corona de Aragón. De origen judeoconverso, fue hijo de Gabriel Sánchez, tesorero general. Su familia se vio involucrada en el atentado contra el inquisidor Pedro de Arbués, pero Gabriel Sánchez supo maniobrar para mantener el cargo de tesorero en cabeza de Luis Sánchez. A la muerte de Fernando el Católico viajó a Flandes donde logró que Carlos V le confirmara en el puesto de tesorero. No obstante, su desempeño estuvo marcado por las malas relaciones que mantuvo con la regencia castellana, en la persona del cardenal Cisneros, como con la aragonesa, que estaba en manos de Alfonso de Aragón, arzobispo de Zaragoza. Chièvres se valió del tesorero para tratar de afianzar la posición del partido flamenco en la Corona de Aragón, y si bien, una vez logrado su propósito, trató de deshacerse de Luis Sánchez, no lo logró de manera completa. Aunque se ascendió a Jean Lallemand para el control de las cuentas, la coyuntura crítica de Comunidades y Germanías, así como el profundo conocimiento del tesorero Luis Sánchez sobre las rentas y gastos de la Corona de Aragón, fueron elementos que le permitieron mantener su influencia.

Fue contador mayor de la Orden de Calatrava y cónsul de los españoles en Venecia. Casado con María de Toledo.