Pianista, pedagoga y profesora española.

Nació en La Coruña el 10 de febrero de 1895. Comenzó los estudios musicales en su localidad natal con el pianista, editor musical y profesor Canuto Berea Rodrigo y los continuó en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Después se trasladó a París para continuar su formación. Allí estudió con maestros importantes como Alfred Cortot, Ricardo Viñes y Blanche Selva, los tres muy ligados a la música española y francesa del momento; dio varios conciertos, algunos en la Salle Pleyel; y se convirtió en una estrecha colaboradora de Manuel de Falla, de quien fue su secretaría.

En la década de 1920 ofreció recitales en la Sociedad Filarmónica de La Coruña; participó como pianista en los conciertos inaugurales de la Orquesta de Cámara de dicha Sociedad, bajo la dirección del maestro José Doncel; y se presentó en el Teatro Rosalía de La Coruña, en 1924, interpretando Noches en los jardines de España de Falla con la Orquesta Sinfónica de Madrid, dirigida por Enrique Fernández Arbós. En 1926 viajó a Zúrich con Falla, donde conoció a Arthur Honegger y a Joaquín Nin-Culmell. Después, realizó varias giras que incluían ciudades tan distantes como Londres y Constantinopla donde recogió romances sefarditas de tradición oral. En Granada, junto con el pintor José María Sert, fue testigo del proyecto y desarrollo de Atlántida de Falla.

Cuando estalló la Guerra Civil española se encontraba en La Coruña, ciudad en la que acabará fijando su residencia. A partir de estos años, además de su carrera como concertista, se dedicó a la docencia y participó de forma activa en la creación del Conservatorio de Música y Declamación de La Coruña, en colaboración con varios profesores, como Alberto Garaizábal y Horacio Rodríguez Nache. Durante esta etapa surgió el Trío Pro Música, formado por Horacio Rodríguez Nache al violín, José Béjar al violonchelo y ella al piano. Esta formación camerística desarrolló una gran labor musical, recorriendo las cuatro provincias gallegas y actuando también en varias ciudades de España.

Por su formación, carrera, conocimiento de importantes figuras del panorama internacional y dotes pedagógicas, su labor en el conservatorio coruñés fue muy apreciada y dejó una impronta imborrable entre sus alumnos y en el panorama cultural de La Coruña, donde falleció el 20 de mayo de 1964.