En 1774, el Teatro San Benedetto, el teatro de ópera más importante de Venecia fue destruido por un incendio. Poco después de su reconstrucción surgió una disputa legal entre la compañía que lo administraba y los propietarios, la familia Venier. La disputa fue ganada por la familia, por lo que la compañía decidió construir por su cuenta un nuevo teatro en el Campo San Fantin. El nuevo teatro se denominó La Fenice para honrar el resurgimiento de la compañía y se inauguró el 16 de mayo de 1792 con una ópera de Giovanni Paisiello llamada I Giochi di Agrigento. En los inicios del siglo XIX su reputación aumentó y así, Gioachino Rossini produjo allí dos óperas, Vincenzo Bellini estrenó otras dos y Gaetano Donizetti regresó triunfal a Venecia. En 1836 se proidujo un incendio del teatro que obligó a su reconstrucción reabriendo sus puertas el 26 de diciembre de 1837. Se puso en marcha la colaboración con Giuseppe Verdi en 1844 de la mano de la producción de Ernani y luego, se sucedieron los estrenos de Attila, Rigoletto, La Traviata y Simón Boccanegra.

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Durante la I Guerra Mundial se cerró el teatro y cuando reinició sus actividades aumentaron sus producciones. En 1930 la Bienal de Venecia iniciaba el primer Festival Internacional de Música Contemporánea, en el que se presentaron compositores como Ígor Stravinski y Benjamin Britten; en ediciones posteriores de este festival se presentaron Luciano Berio, Luigi Nono o Sylvano Bussotti. En 1996 otro incendio destruyó completamente el teatro. Los trabajos de reconstrucción se iniciaron en 2001 y culminaron con la reapertura del teatro el 14 de diciembre de 2003, con un concierto inaugural con obras de Beethoven, Wagner y Stravinski. La reconstrucción estuvo a cargo del arquitecto Aldo Rossi quien respetó el estilo original del siglo XIX.