Los monjes basilios llegaron a Córdoba con la intención de instalarse en la ciudad en el año 1586. Encuentran un lugar aecuado en el hospital de San Bartolomé, en el barrio de la Magdalena, pero se encuentran con la oposición de los agustinos que tenian convento en la misma zona.

En 1590 obtienen licencia para fundar su convento en el Alcazar Viejo que estará bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz.

Cobraron gran importancia en el barrio y en la ciudad gracias a la promoción que hicieron del culto a sus imágenes, especialmente la de Nuestra Señora del Tránsito que fue muy venerada, conocida como la Virgen de Acá.

Crearon hermandades tambien para su imagen del Nazareno y de Nuestra Señora de la Paz.

El convento desaparecería en 1835 debido a la aplicación de los decretos de exclaustración de Mendizabal. Llegaria a ser derruido pocos años después.

La parroquia conservó su fución de culto gracias a que se designó como parroquia auxiliar de la del Sagrario que estaba muy alejada y no podia cubrir las necesidades religiosas de la población de Córdoba. Aún en la actualidad sigue existiendo bajo la misma advocación y conservando la imagen de Nuestra Señora del Tránsito.