El convento de San Basilio en Salamanca fue fundado en el año 1621 sobre el solar del antiguo Hospital del Rosario. Al llegar los monjes basilios se instalaron en el hospital y allí mismo decidieron hacer su fundación.

El convento estaba ubicado frente al antiguo Colegio de Calatrava y se extendía hasta la actual plaza que lleva su nombre, de los Basilios, junto al Convento de Santa Rita y la Iglesia de San Esteban.

En 1677 construyeron la nueva iglesia con planos hechos por Juan de Setién Güemes.

El convento desarrolló también las funciones de Colegio incorporándose a al Universidad de Salamanca. Destacaron algunos de sus miembros en la Cátedra de Teología.

Así permaneció hasta el año 1820. Según las fuentes, el 10 de diciembre de ese mismo año un intendente recogió las llaves del convento tras ser decretado su cierre con las medidas de exclaustración del Trienio Liberal.

En cualquier caso su extinción completa no se dió hasta 1835, concretamente el 20 de agosto, cuando se cerraron todos los conventos de la ciudad tras la aplicación de los nuevos decretos de exclaustración del gobierno de Mendizabal.

Tras la desamortización el convento salió a subasta pública. Consta una solicitud de un vecino de Salamanca, Antonio Santos, del año 1860 en la que solicita los permisos para levantar un segundo piso y cercar el solar del antiguo edificio.

En 1870 consta un nuevo propietario que vendió el jardín del convento al vecino García Piedra que planificó la construcción de viviendas particulares.

En el resto del convento, con el tiempo, también se construyeron edificios de viviendas.