La presencia de los jesuitas en las islas se remonta al S.XVI. En el caso de Las Palmas hay un primer intento y donación para establecer un colegio de la Compañía, pero los recursos destinados a esta empresa fueron, finalmente, utilizados para la construcción de las murallas de la ciudad. Será a finales del S.XVII cuando se funda el Colegio en la ciudad. Abren un colegio en las casas donadas con este fin, por el Canónigo Don Andrés Romero. Sus aulas comienzan a funcionar el 11 de Enero de 1697. Con el paso del tiempo, la mansión fue acondicionada y ampliada con la anexión de casas colindantes, formando ya en el s. XVIII una amplia superficie con dos fachadas, la principal dando a la actual calle Doctor Chil y la posterior a la de los Canónigos (actual calle de López Bota).El edificio perdura en el número 17 de la calle Dr. Chil y es conocido hoy en la ciudad como el antiguo Seminario. En una de las dependencias de la planta baja del edificio, los jesuitas instalaron un oratorio, que ya en tiempos del obispo Guillén en el año 1754, después de 30 años de trabajos, se había convertido en lo que hoy es la iglesia de San Francisco de Borja. De este templo resalta su cúpula, ya que representó una novedad arquitectónica en su tiempo. Con motivo del Decreto de expulsión del rey Carlos III, cesan las actividades del colegio. Y los edificios del mismo y la iglesia pasan a ser propiedad de la Diócesis de Canarias. No sería hasta 1852, por consejo de San Antonio María Claret al obispo de la diócesis, Don Buenaventura Codina, cuando los jesuitas vuelven a la ciudad para hacerse cargo del Seminario, que ocupará el edificio del antiguo colegio. De nuevo, en 1868, la Junta Revolucionaria de Gobierno de Las Palmas, acuerda en fecha del 7 de octubre la segunda expulsión de los jesuitas, que dejan el Seminario. Se produce durante la revolución, conocida como La Gloriosa. Casi 50 años después, en 1917, a petición del obispo Don Ángel Marquina, vuelven los jesuitas para abrir de nuevo el colegio, en parte del edificio ocupado por el Seminario. Actualmente es el número 15 de la calle Dr. Chil. Hasta 1921, años en el que se traslada el colegio a un nuevo emplazamiento cerca del mar.

El 31 de diciembre de 1921 se bendice y coloca la primera piedra de un nuevo edificio para el colegio jesuita en el emplazamiento actual, calle Juan E. Doreste, esquina a Alcalde Francisco Hernández González (que antes llevó el nombre de Dr. Pasteur).

Los terrenos eran hasta entonces una finca de plataneras. La fachada Este daba directamente al mar.