La residencia jesuita de Los Yébenes se fundó a principios del siglo XVIII, en un periodo en el que, sin llegar a ser tan masiva como lo había sido en la centuria anterior, se mantuvo la apertura de casas y colegios de esta orden, incluso en los últimos años de la Guerra de Sucesión. La documentación existente sobre estos centros es escasa ya que en algunos casos no llegaron al medio centenar de años de actividad. En algunas zonas ya había comunidades instaladas en zonas cercanas, sin embargo, ayuntamientos y particulares continuaban solicitando la presencia de colegios jesuitas en sus territorios sobre todo para desarrollar las funciones de enseñanza. En el caso del colegio de Los Yébenes esta actividad se limitaba a la enseñanza de las primeras letras (leer y escribir) y a la gramática. El Colegio de Jesuitas de Los Yébenes contaba con cuatro o cinco padres de misa y algunos otros eclesiásticos que ayudaban a los párrocos en sus funciones. La desaparición de la comunidad jesuita en Los Yébenes llegaría con la pragmática sanción de 2 de abril de 1767 y no hay noticias de que fuese reabierto cuando la Compañía de Jesús regresó a España en el siglo XIX.