Barco construido en 1927 por el astillero Euskalduna para la compañía naviera Ybarra y Cía. que, salvo el periodo de la Guerra Civil, fue utilizado como correo y transporte de mercancías y pasajeros hasta un total de 100 personas.

Al iniciarse la Guerra Civil fue incautado por la Junta de Defensa de Vizcaya y Guipúzcoa quedando anclado en el municipio de Baracaldo, en la Ría de Bilbao. Requisado por el gobierno vasco en 1936 realizo varios viajes con el nombre de Ibai transportando cargamentos de garbanzos desde México a España para aprovisionar tropas republicanas.

El 16 de agosto de 1936, y tras una incursión aérea de la aviación nacional se incendiaron los depósitos de CAMPSA en Santurce. La consecuencia fue que una multitud se congregó en los muelles, en un intento por acceder a los barcos, incluso en gabarras, pidiendo la ejecución de los presos encerrados en las cárceles flotantes, pero les fue imposible al estar amarradas en el medio de la ría bilbaina. Nuevamente, el 25 de septiembre se produjo otra incursión aérea sobre Bilbao provocando el pánico entre la población. Nuevamente una gran multitud volvió a concentrarse en las cercanías de la ría pidiendo venganza en la persona de los detenidos.

"Los 20 milicianos y los 15 carabineros que constituían la guardia, al mando de Pedro Garmendia, ofrecieron muy escasa, resistencia. Esta vez sí, algunos de ellos, consiguieron subir a bordo de los barcos a los que habían llegado en gabarras. Este asalto costó la vida a 41 presos del Cabo Quilate. El 2 de octubre se produjo un nuevo asalto al Cabo Quilates, esta vez sin mediar provocación alguna; fueron los propios marinos del buque de la armada Jaime I los que provocaron la muerte de unos 50 presos de los que 15 eran sacerdotes, ante la pasividad de sus guardianes. Los fusilamientos duraron hasta la madrugada del día siguiente.

A comienzos de octubre de 1936 se creó el primer Gobierno Vasco bajo la presidencia de José Antonio Aguirre, que intentó la salvaguarda de la vida de los presos, por lo que, paulatinamente, éstos serán trasladados a cárceles terrestres en Bilbao, vigiladas por funcionarios de prisiones y en el exterior por agentes de orden público. De esta forma, y escalonadamente, los presos del Cabo Quilates fueron trasladados al Altuna-Mendi y desde éste, junto con los del Arantzazu-Mendi y el Bizcargui-Mendi, serian distribuidos entre las cuatro cárceles terrestres.

Entre octubre y diciembre de 1936 se habilitarán otros tres edificios adicionales para poder albergar a estos nuevos presos: al lado de la prisión provincial de Larrinaga, el albergue para indigentes de la Casa Galera y el convento de monjas de los Ángeles Custodios y, un poco más alejado, el convento carmelita de El Carmelo.

Finalizada la guerra fue incautado y rebautizado con el nombre de Ienisei. Navegó hasta 1959 en que se incendió, siendo desguazado posteriormente.