El barco Luis Caso de los Cobos fue construido en el año 1920 en el astillero de Sestao, propiedad de la Sociedad Española de Construcción Naval para la compañía Naviera de Bermeo de Bilbao. El uso para el que estaba destinado este barco era el de transporte de mercancías, especialmente, cemento y carbón.

Posteriormente en 1925 fue adquirido por la Cía Naviera Easo de San Sebastián. Después, fue vendido a Luis Caso Cobos y a Concepción Alas Pumariño, que lo matricularon en Avilés y le dieron su nombre.

Durante la Guerra Civil en el barco fue utilizado como prisión flotante. Así, a fines de agosto de 1937, fueron alojados en sus bodegas un total de 515 detenidos de los que 150 eran mujeres que fueron alojadas en la bodega de proa y el resto en la de popa. El barco prisión fue anclado en el puerto del Musel (Gijón) para evitar los bombardeos por parte de la aviación del bando nacional.

En 1940 fue vendido por Concepción Alas, ya viuda, a Cementos Fradera, que lo utilizó como barco auxiliar de su planta cementera para transportar cemento y carbón. En 1967 fue adquirido por Auxiliar Marítima y finalmente, fue desguazado en 1973.