Persona
Almanzor (938-1002)Otras formas
Torrox (Málaga, España) 0938 - Medinaceli (Soria, España) 1002-08-10
Chambelán del califa Hissam II; señor de Al- Andalus entre 981 y 1002. De ascendencia árabe, su familia estaba emparentada con Tariq. Cursó estudios en la ciudad de Córdoba que le permitieron trabajar como escriba y, más tarde, como criado del cadí de Córdoba. Gracias a éste entró en contacto con la corte califal y en 1967 ocupaba cargo de intendente en la casa de uno de los hijos de la princesa madre, favorita de Al Hakam II y madre de Hissam II. A la muerte del califa se le encomendó la jefatura de la ceca, después tesorero y curador de las sucesiones y más adelante cadí de la circunscripción de Sevilla y Niebla. Tras el ascenso de Hissam II, no exento de conspiraciones palaciegas en las que Almanzor tuvo su papel, llevó a cabo alguna campaña contra los cristianos, concretamente, logró la conquista de los arrabales de Al- Hamma en lo que hoy es Salamanca. Uno de sus aliados en esta época fue el general Galib con cuya hija Asma contrajo matrimonio. Poco a poco fue destruyendo los diferentes contrapesos para extender su poder e influencia en Al- Andalus. La construcción de Medina Azahara como una nueva ciudad administrativa sirvió para alejar al califa y a su madre de la capital cordobesa. Logró que el califa cediese el ejercicio efectivo del poder en Almanzor quien, a partir del año 981 se convirtió en el auténtico gobernante de Al- Andalus. Esto le llevó a enfrentarse con su suegro, defensor de la legitimidad de la dinastía Omeya, y para ello, el general se alió con el príncipe Ramiro, hijo de Sancho II Abarca, rey de Pamplona, y con Garci Fernández, conde de Castilla. Almanzor se enfrentó a esta alianza militar y venció en Atienza. Después dirigió sus ataques al reino leonés con el saqueo de Zamora (981). Esta campaña contra los cristianos fue seguida de otras: Simancas (983), Sepúlveda (984), Barcelona (985), Coimbra (987), León (988), Clunia (994), Santiago (997) y Cervera (1000). Los triunfos de Almanzor fueron un duro golpe para el proceso de repoblación de la Extremadura duriense y se explican por las reformas militares que había llevado a cabo. Estas se basaron en la creación de un ejército de mercenarios bereberes que le reportaba dos beneficios claros: evitaba que sus enemigos interiores lograran puestos en el Ejército y capacidad efectiva para contestar su poder y gozaba de una fuerza militar ágil y leal. Además de los reinos cristianos, Almanzor siguió tratando de aumentar la influencia andalusí en el Magreb, con algunos triunfos notables como la entrada en Fez, protagonizada por uno de sus hijos. Falleció debido a la enfermedad en la última campaña que llevó a cabo entre los reinos cristianos y dirigida contra la zona de la Rioja que le llevó a saquear, en otros lugares, San Millán de la Cogolla.
Aunque trató de afianzar el poder en su descendencia, lo cierto es que en su camino por asentar su poder personal llevó a un debilitamiento de las estructuras básicas del califato que entró en un periodo de larga decadencia.