Embajador extraordinario de Génova en España.

Hijo de Pietro Durazzo, dogo de Génova y duque de Garigliano. Recibió una completa formación humanística que completó en Milán. A su regreso a Génova fue adscrito al Libro de Oro de la nobleza.Se enroló como capitán para la defensa del ducado genovés y en 1625 acompañó al cardenal Barberini en su viaje a Francia; ocupó luego varias magistraturas. Formó parte de los séquitos de bienvenida de la infanta María, a su paso por Génova, así como del cardenal infante don Fernando. Fue luego designado como embajador ante la Corte del rey Felipe IV. Entre los objetivos de su misión fue importante la negociación del cobro atrasado de rentas del reino de Nápoles que se les adeudaba.

A su vuelta a Génova continuó con su ascendente carrera política: magistrado, senador, Magistrado Extraordinario o gobernador de Savona. En 1645 fue elegido embajador en Milán con el objetivo de negociar las relaciones entre Finale y la República de Génova. A su regreso fue nombrado gobernador en Córcega, donde sus modos de gobierno generaron la oposición y animadversión de los corsos sufriendo un atentado contra su persona.

A su vuelta a Génova siguió con su carrera política que culminó en 1665 con su elección como Dogo de la República. Una de sus principales iniciativas fue la reapertura comercial con Oriente. Tras el final de su mandato fue nombrado fiscal perpetuo.

Contrajo matrimonio con Giovanna Cervetto di Giacomo Maria con quien tuvo siete hijos, de los que solo tres llegaron a la edad adulta. Su hijo Pietro fue dogo de Génova, mientras que Marcello fue nuncio en España y Portugal, obispo de Faenza y cardenal.