Institución
Consulado General de España en París (Francia)Otras formas
desde desconocida hasta existente actualmente
El consulado es una representación de la administración pública de un país en territorio extranjero con el propósito de brindar determinados servicios públicos a sus ciudadanos nacionales. Normalmente está a cargo de un cónsul, funcionario público de carácter no político, designado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para asistir a su compatriotas en el extranjero.
Los cónsules, de acuerdo a los tratados internacionales en la materia, pueden ser de cuatro tipos, de mayor a menor rango: cónsules generales, cónsules, vicecónsules y agentes consulares.
La labor de los consulados es brindar a los ciudadanos asistencia en materia de servicios públicos y asistencia burocrática, como pueden ser:
- Llevar un registro formal de los ciudadanos de su país en la nación extranjera.
- Emitir, tramitar y renovar documentos oficiales del Estado al que representan, como pasaportes, cédulas de identidad, actas de matrimonio, nacimiento y defunción, entre otros.
- Permitir a sus ciudadanos el derecho a voto desde su país de residencia en el extranjero.
- Velar por los derechos de los ciudadanos nacionales privados de libertad en el país extranjero y observar la correcta administración de la justicia en sus casos.
- Brindar a los ciudadanos extranjeros asistencia e información en materia de visados y permisos de residencia, trabajo o turismo.
- Ofrecer información cultural, educativa, turística y burocrática sobre su país de origen a los extranjeros.
- Asistir a los ciudadanos nacionales en caso de emergencia, guerra o catástrofe.
Los cónsules se afirmaron paulatinamente como grupo profesional a lo largo del siglo XVIII, periodo en el que se sientan las bases fundamentales de la detallada regulación orgánica de que fue objeto el oficio consular en la primera mitad del siglo XIX.
España no fue una excepción en el proceso de multiplicación de consulados durante el siglo XVIII. Los cónsules extranjeros proliferaron en los puertos españoles como consecuencia de la dependencia manufacturera y mercantil respecto de las grandes potencias europeas.
La embajada es la máxima representación diplomática de un Estado en otro país. Un Estado tiene una sola embajada, que normalmente se ubica en la capital del país, pero puede tener varios consulados en otras ciudades.
La embajada cuenta también con su propia oficina consular, que realiza las mismas funciones que los consulados. Si esa oficina se encuentra en el mismo edificio que la embajada se llama Sección Consular; si tiene otra sede se llama Consulado General.
Pradells Nadal, Jesús, Los cónsules españoles del siglo XVIII. Caracteres profesionales y vida cotidiana.