Violero italiano.

La forma latina de su apellido, Stradivarius, se utiliza para referirse a sus instrumentos. Nació probablemente en Cremona (Italia) entre 1644 y 1648 y falleció en esta ciudad el 18 de diciembre de 1737. Padre de Francesco (1671-1743) y de Omobono (1679-1742); ambos se iniciaron en la construcción de instrumentos de cuerda en el taller de su padre en Cremona.

Se cree que aprendió el oficio con el famoso cremonés Nicola Amati (1596-1684). A finales del siglo XVII los instrumentos de Antonio Stradivari eran ya famosos por la calidad del sonido y su perfecto acabado. Entre otros rasgos distintivos, destaca el uso de un barniz más oscuro y rico, en lugar del más amarillo propio de los violines Amati. Los que fabricó entre 1700 y 1725 suelen considerarse de mayor calidad que sus instrumentos anteriores.

La influencia de Stradivari en todo el siglo XVIII, incluso en el XIX, ha sido notable en la gran mayoría de constructores posteriores. De su taller salieron no solo instrumentos de arco, como violines, violas y violonchelos, sino también guitarras, arpas y mandolinas, además de arcos. Se cree que produjo más de 1000 piezas, de las que han sobrevivido unas 650. Desde entonces han sido muy apreciados por concertistas y coleccionista, por lo que la firma Stradivarius ha sido objeto de muchas falsificaciones.

En el Palacio Real de Madrid se conserva un importante conjunto de cinco instrumentos de arco fabricados por Antonio Stradivari. Este quinteto fue comprado por la casa real española en 1775 con destino a la Cámara del príncipe, futuro Carlos IV, aficionado a la música de cámara y violinista él mismo. La colección está compuesta por dos violines, un violonchelo y una viola, todos ellos ornamentados, más otro violonchelo no ornamentado. Son propiedad de Patrimonio Nacional y con ellos se siguen ofreciendo conciertos de música de cámara.

Por otro lado, el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid conserva en su colección de instrumentos un violín Stradivari de 1713, conocido como EI Boissier, que legó a su muerte el violinista Pablo Sarasate (1844-1908).