Periodista, escritor y poeta español.

Nació en Murcia en 1896, cursó estudios de Magisterio, aunque nunca ejerció la docencia, prefiriendo dedicarse a la escritura y al periodismo. Desde joven se interesó por la literatura y las artes, y a los 20 años impulsó su primera iniciativa significativa: en 1916 publicó la Antología de poetas murcianos, una obra que contribuyó a dar a conocer la poesía de su tierra natal. El siguiente año, en 1917, fundó la revista Murcia Gráfica, una publicación ilustrada de corta duración pero que marcó el inicio de su labor como editor y animador cultural. La revista reflejaba su afán por difundir la literatura y las artes en la región.

En 1919 ingresó en la redacción del diario La Verdad de Murcia, donde trabajó hasta 1934. Durante este periodo, se fue consolidando como un referente en el ámbito literario y cultural de la región. En 1930 fundó la revista Sudeste, un "Cuaderno Murciano de Literatura Universal", que además de ser una revista literaria, funcionó como editorial, publicando obras de autores como Miguel Hernández, José Ballester, Carmen Conde y Antonio Oliver. Este proyecto, que reflejaba su visión global de la literatura, permitió que su influencia se expandiera más allá de la región murciana.

Su obra poética tiene una evolución notable a lo largo de los años. En 1927, publicó su primer libro, Campo, que fue bien recibido en su momento y se enmarcó dentro de la corriente modernista. Posteriormente, en 1929, apareció Abecedario, una obra dirigida especialmente a los niños y que reflejaba su interés por la literatura infantil. En 1934, dedicó a su madre el libro Tránsito, una obra de tono intimista y melancólico.

La Guerra Civil, que interrumpió su vida y trabajo, marcó un punto de inflexión en su carrera. Tras ser encarcelado durante el conflicto, regresó a la literatura con Árbol en 1942, un libro que se enmarcaba dentro de la línea editorial de Sudeste y con el que obtuvo el Premio Polo de Medina, concedido por la Diputación de Murcia. Tras la Guerra Civil se trasladó a Madrid, donde continuó su carrera periodística y literaria con gran éxito. Ingresó en el diario Ya, donde desempeñó diversos roles hasta convertirse en secretario de redacción. Su presencia en la prensa madrileña se consolidó con secciones propias como "El Oso y el Madroño", que firmaba con el seudónimo Luis Romera de Neydos (anagrama de su propio nombre), y "Ripios de día", una serie de poesías jocosas.

Fue también uno de los fundadores y redactor jefe de la revista Primer Plano, una publicación de gran influencia en su época. Además, colaboró con críticas teatrales en diversos medios, entre ellos el diario deportivo Gol, los Cuadernos de Literatura del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y otras revistas y periódicos de ámbito nacional.

En 1944, asumió el cargo de redactor jefe de Radio Nacional de España, donde se distinguió por la creación de programas innovadores, como Teatro breve y Poetas de España para América, que reflejaban su pasión por la literatura y su capacidad para adaptarse a los nuevos medios de comunicación.

Últimos años y legado

Durante la década de 1950 y principios de 1960, continuó trabajando en los medios y cultivando su pasión por la literatura. En 1960, publicó Estampas murcianas, una obra que recoge su profundo conocimiento de su ciudad natal, su gente y sus costumbres, una especie de testamento literario de su vínculo con Murcia. Ese mismo año, la Fundación Juan March le concedió una beca para realizar una biografía de Calderón de la Barca, proyecto que terminó poco antes de su muerte, aunque el trabajo final se ha perdido.

Falleció en Madrid en 1964.