Lluís Gili i Roig (1882-1957), hijo del editor especializado en libros religiosos Joan Gili i Montblanch (1850-1905), fundó en Barcelona en 1908 una editorial -Luis Gili, Editor- y una librería -Librería Católica Internacional-. Su primera sede se instaló en la calle Balmes, 83, y tras pasar unos pocos años en Claris, 82, se establecerá de modo definitivo en Córcega, 415.

Siguiendo la tradición de su padre y de su hermana Maria Dolors -que tras la muerte del patriarca continuó al frente su editorial, primero bajo el nombre de Herederos de Juan Gili y, desde 1919, con el de Editorial Litúrgica Española-, se especializó en obras de carácter religioso: desde el Jesús de Nazaret: historia de su vida contada a los niños de M. María Loyola (1908) y el Padre nuestro que estás en los cielos del P. Jaime Nonell (1913), al Compendio de filosofía para la formación filosófica de las jóvenes educandas en los colegios de religiosas, de Federico Dalmau y Gratacós (1923) o las Vitaminas espirituales, de Teresita Alegre (1958).

Pero también ofrecía la posibilidad de publicar obras de otras temáticas, siempre por cuenta de los autores y que no fueran "opuestas a la fe y a la moral católicas". Así, se publicaron libros relacionados con el hogar y la familia -Puericultura e higiene de la primera infancia, de F. Vidal Solares; Ramillete del ama de casa, de Nieves o Sabores: cocina del hogar, de Victoria Serra Suñol-, con el automovilismo -Reparación de automóviles, Manual de automóvil, El motor diesel o Equipo eléctrico del automóvil, de José Puig Batet-, la aviación -Tus alas: manual práctico de aviación, de Assen Jordanoff-, medios de comunicación -La radiotelefonía sin maestro, de Schönbauer y zeemann o el Curso teórico y práctico de radio, de Serra Suñol-, etc.

En su librería vendía, tal y como consta en el catálogo publicado en 1958 para conmemorar las bodas de oro de la empresa: "Obras de texto y consulta sobre ciencias eclesiásticas en sus diversos ramos: filosofía, teología, apología, elocuencia sagrada..., lo propio que si se trata de obras científicas y literarias, siempre con la condición de que no pertenezcan al número de los condenados por la Iglesia". También ofrecían ediciones de estampas de historia sagrada y recordatorios de primera comunión.

A finales de los años 80 todavía estaba en activo.