Pintor, historiador del arte, tratadista español.

Nació en Bujalance (Córdoba) en 1655, formándose en la capital cordobesa bajo la dirección de Juan de Valdés, mientras estudiaba Humanidades Tuvo la protección de Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez, viajó a Madrid en 1678. Gracias a Alfaro y a Claudio Coello, le facilitaron contacto con las colecciones reales y pudo participar en la decoración del cuarto de la reina María Luisa de Orleans y en la galería del cierzo, ambas del Real Alcázar. Estos trabajos le permitieron obtener el título de pintor real en 1688. La llegada de Luca Giordano a Madrid en 1692 le hizo interesarse en el aprendizaje de la técnica del fresco, llegando a convertirse en uno de los más importantes fresquistas españoles de la segunda mitad del siglo XVII. Colaboró en la preparación de las bóvedas de El Escorial y las del antiguo oratorio del Ayuntamiento de Madrid. Entre 1697 y 1701 trabajó en Valencia, pintando las bóvedas de la iglesia de los Santos Juanes y de la basílica de Nuestra Señora de los Desamparados. En 1705, viajó a Salamanca donde ejecutó el Triunfo de la Iglesia para el coro de la iglesia de San Esteban. Entre 1712 y 1713, pintó ocho lienzos con escenas y santos relacionados con la historia de la ciudad de Cór­doba para la capilla del cardenal ­Salazar y para el altar mayor de la ­catedral, ambos en dicha ciudad. Entre 1723 y 1725, trabajó en su última obra antes de su muerte, la decoración del sacrarium de la cartuja de El Paular de Granada. Ordenado sacerdote al quedar viudo en 1725, se le conoce más por su faceta de escritor y teórico que por la de pintor, debido a la publicación de tres volúmenes que, agrupados bajo el título de "El museo pictórico y escala óptica", tratan sobre La teórica de la pintura (1715), La práctica de la pintura (1724) y El parnaso español pintoresco laureado (1724). Murió en Madrid en 1726.