Una orden de 10 de agosto de 1938 dictada en aplicación de la Ley de Prensa de Serrano Suñer de 1938, disponía la intervención del Ministerio del Interior y por su Servicio Nacional de Prensa de todo el material de imprenta que apareciera en las ciudades que se fueran ocupando por las fuerzas nacionales.

En 1939, acabada la Guerra Civil Española, fueron incautadas las publicaciones de significación republicana hacia 1939 por el gobierno franquista, pasando sus archivos a engrosar los fondos de la naciente Prensa del Movimiento.

La orden de 13 de julio de 1940 concedía en su artículo primero la facultad de "usar, disfrutar y enajenar la maquinaria y material de imprenta o editoriales que actualmente se encuentran en posesión de aquellas que aunque no hubiesen sido materialmente incautadas debieron serlo. Para ello será necesario que sobre tales materiales tipográficos no se haya suscitado reclamación, contienda o tercería o que éstas se resuelvan desfavorablemente".

Desde 1944 la Delegación de Prensa y Propaganda era titular de la cadena de Prensa del Movimiento que constaba de 30 diarios de mañana, 7 de la tarde, 5 noticieros del lunes, 8 revistas semanales y siete mensuales. En esta línea la cadena siguió creciendo hasta controlar en 1962, 39 diarios, 4 revistas, 4 semanarios y tres hojas del lunes.

Además de la cadena de Prensa contaba con una Red de Emisoras del Movimiento (REM - CAR), una editorial que publicó diversas monografías de apología del régimen, Ediciones del Movimiento, y una agencia informativa PYRESA, encargada de suministrar noticias a los periódicos y emisoras de la Cadena, completándose así el intento de formar y dirigir la opinión pública española.

La suerte de la cadena iba unida indefectiblemente a la del régimen franquista y con la llegada de la democracia se agudizó la crisis y las pérdida del grupo.

En 1977 pasa a denominarse Medios de Comunicación Social del Estado (MCSE) con dependencia orgánica del Ministerio de Información y Turismo y tras la extinción de éste, al Ministerio de Cultura. Se comenzaron a barajar diversas soluciones y propuestas y comenzó el proceso de venta de terrenos y periódicos.

En 1978 se incorpora el diario Pueblo al organismo MCSE y la cadena de emisoras radiofónicas y las de Sindicatos pasaron a TVE. En 1979 se cierra el diario madrileño Arriba junto a Amanecer, El Pueblo Gallego, Libertad, La Prensa, Solidaridad Nacional y la agencia informativa PYRESA, quedando reducida a 29 diarios.

La ley 11/1982 de 13 de abril (BOE 26 de abril) suprimió el Organismos Autónomo de Medios de Comunicación Social del Estado y autorizó la enajenación de los bienes y derechos de su propiedad, pasando a la liquidación total en los años posteriores, de acuerdo al Real Decreto 1357/1983, de 25 de mayo, que regulaba la subasta de las cabeceras y emisoras.