La cartuja de Porta Coeli ubicada en el Vall de Lullén en Serra, fue fundada por los esfuerzos del dominico fray Andrés de Albalat, obispo de Valencia. La primera piedra fue colocada el 6 de noviembre de 1272. El convento es la tercera cartuja fundada en la Corona de Aragón y la primera fundada en el Reino de Valencia. Los primeros monjes en habitarla procedían de la cartuja de Escala Dei de Tarragona. Tras la muerte de Jaime I y de Andrés de Albalat los frailes perdieron sus principales apoyos económicos, no obstante en 1277 Pedro III dona al convento amplios terrenos. Un siglo después sería Margarita de Lauria, hija del almirante Roger de Lauria, la que se convertiría en benefactora, colaborando económicamente en la construcción la iglesia de estilo gótico. En siglos posteriores el convento continuó con el desarrollo arquitectónico. En Porta Coeli se llevó a cabo la traducción de la biblia del latín a valenciano por parte de Bonifacio Ferrer. Fue impresa en 1478 y se trata de la primera biblia editada en una lengua española. En 1498 la inquisición ordena la entrega y quema de los ejemplares, al ser la vulgata la única versión aceptada de la biblia. Actualmente se conserva únicamente una hoja en la Hispanic Society de Nueva York. En 1835 el monasterio ha de cerrar definitivamente sus puertas tras la aplicación de la exclaustración decretada por Mendizábal. El edificio fue vendido en subasta pública a Vicente Bertrán de Lis, político liberal y banquero de la casa real, que no pudo sostener los gastos del inmueble y regresó tiempo más tarde a manos del estado.