La Congregación de Clérigos Seculares Misioneros del Salvador de Mundo fue fundada en Madrid el 22 de septiembre de 1644 y sus constituciones aprobadas por el papa Inocencio X el cuatro de octubre de este mismo año. Fueron conocidos bajo diversos nombres: Congregatio Presbyterorum Secularium, Missionarium Sanctissimi Salvatoris, Congregatio Ecclesiasticorum Sanctissimi Salvatoris, Padres de la Congregación y Seminario del Salvador del Mundo, Padres del Salvador, Padres Misioneros del Salvador del Mundo, Congregación de Sacerdotes Misioneros del Real Oratorio del Salvador del Mundo de esta villa de Madrid. Su ámbito estuvo circunscrito a la villa de Madrid. Fundado por varios sacerdotes admitían también a algunos seglares. Su sede estuvo en un principio en el convento de la Concepción Jerónima; posteriormente con la expulsión de los jesuitas en 1767 ocuparon su edificio del noviciado en la calle de San Bernardo de Madrid. Sus fines principales fueron realizar ejercicios espirituales, rezo del rosario, explicación de la doctrina cristiana, visitas a hospitales y cárceles, asistencia en el confesionario así la expansión de la doctrina cristiana. En 1711 fueron reformadas sus constituciones por el cardenal Diego de Astorga y fueron aprobadas por el papa Clemente XII en 1734. Desaparecieron con la desamortización del siglo XIX.