Creada a fines del siglo XIX por trabajadores de las sociedades domiciliadas en el Centro Obrero de la calle Relatores. La Asociación Artístico-Socialista tiene como principal objetivo despertar en la clase trabajadora la afición a las bellas artes. Otro de sus fines es despertar en los jóvenes la atención y el cariño por las ideas socialistas. La Asociación podrá dividirse en secciones. Su domicilio será la Casa del Pueblo. En el caso de su disolución sus fondos y enseres pasarán a la Juventud Socialista Madrileña, según su Reglamento de 1931