La Delegación Nacional de Deportes se crea el 22 de febrero de 1941 por acuerdo de de la Delegación Española del Comité Olímpico Internacional y la representación del deporte español integrándose las instituciones que ya existían con anterioridad a la Guerra Civil: Comité Olímpico Español, Consejo Nacional de Deportes y Delegación Española del Comité Olímpico Internacional. A ella se encomienda el fomento y la dirección del deporte español, así como organizar la participación de España en las Olimpiadas. La Delegación Nacional de Deportes estará integrada por los Mandos nacionales, los departamentos, las federaciones deportivas, el Comité Directivo y el Consejo Nacional de Deportes. Se dividirá en tres departamentos que regirán los deportes del partido, los federativos, y la relación con los del ejército. En 1956, pasa a denominarse Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, para reflejar la amplitud de funciones de la Delegación, no sólo referidas al Deporte, si no también a la Educación Física.

La ley de 1961 sobre Educación Física, fija las funciones de la delegación, quien se encargará de coordinar e inspeccionar las actividades de educación física y deportiva que se realicen por Entidades públicas y privadas. Estará asesorada por un Consejo Nacional en el que figuren representantes del Comité Olímpico Español, de las Federaciones Nacionales, de los Clubs deportivos, de la Junta Nacional de Educación Física, de las Delegaciones Nacionales del Movimiento, Juntas Centrales de Educación Física de los tres Ejércitos, Juntas Provinciales de Educación Física y Deportes, Corporaciones públicas, Instituciones, Organismos oficiales y personalidades destacadas en el campo de la educación física y el deporte, según reglamentariamente se determine.

Con el decreto de 20 de diciembre de 1968, las delegaciones nacionales dependen directamente del Ministro Secretario General del Movimiento. Junto con los servicios nacionales serán los órganos encargados de promover, dirigir y realizar las actividades precisas para la efectividad de los fines atribuidos al Movimiento.

Los órganos de gestión de carácter nacional podrán proyectarse en la esfera de lo provincial y local para el cumplimiento de los fines que tengan atribuidos. Con este objeto podrán crearse Delegaciones provinciales o Locales, Patronatos y Otros Organismos análogos que asuman en el ámbito territorial correspondiente, las funciones que en el ámbito nacional menciona el artículo cuarenta y seis de este estatuto.