Persona
Azanza, Miguel José de (1746-1826)Otras formas
Aoiz (Navarra, España) 1746 - Burdeos (Gironda, Francia) 1826
Militar, político y diplomático español. I duque de Santa Fe.
Nació en Aoiz (Navarra) en 1746, en el seno de una familia hidalga. Hijo de Pedro de Azanza Nabarlaz, natural de Burguete, y de Juana María de Alegría Egüés. Comenzó su carrera administrativa en 1768, como ayudante de su tío, administrador general de rentas de Veracruz, en Nueva España. Por recomendación suya pasó al servicio de José de Gálvez, entonces visitador del virreinato. Tras sufrir prisión por denunciar la pérdida de facultades mentales de Gálvez en su viaje por Sonora (1769), pasó a Cuba (1771) ingresando en los Reales Ejércitos un año más tarde. Alcanzó el grado de capitán y prestó sus servicios en La Habana, al menos hasta 1779. Participó en el sitio de Gibraltar (1779-1783). Con posterioridad regresó a la península como teniente del regimiento de infantería de Córdoba (1783). Pasó al servicio diplomático, siendo sucesivamente encargado de negocios de España en San Petersburgo (1783-1784) y en Berlín (1784-1786). A su regreso a España, fue nombrado intendente de las provincias de Toro y Salamanca (1787). En 1789 pasó a ser intendente del Reino de Valencia, y subdelegado de la Junta General de Comercio, Moneda y Minas de dicho Reino, así como conservador de sus Fábricas. Desempeñó similar función en el Reino de Murcia. Durante la Guerra de la Convención contra Francia (1793-1795) fue intendente del Ejército del Rosellón. En 1795 fue nombrado Secretario de Estado y del Despacho de Guerra. En octubre del año siguiente recibió su nombramiento como virrey de Nueva España, aunque no pudo partir a su puesto hasta enero de 1798. En 1799 se le señaló un sustituto, y fue designado consejero de Estado. Regresó a España en 1800. En 1808 Fernando VII lo situó como ministro de Hacienda. Como miembro de la Junta de Gobierno fue testigo de las abdicaciones de los reyes Carlos IV y Fernando VII en Bayona, y aceptó la Constitución otorgada por Napoleón. Desde ese momento, formó parte del gobierno del rey José I Bonaparte en distintas carteras: Indias, Culto, Asuntos Extranjeros, etc. También fue embajador extraordinario de España en la boda de Napoleón con María Luisa de Austria (1810). Tras la restauración borbónica de Fernando VII en 1814, se exilió en Francia viviendo en París y apoyando a los refugiados españoles. Intentó justificar, junto a Gonzalo O'Farrill, su comportamiento durante la Guerra de la Independencia, en una Memoria que publicó en París en 1815. Nunca consiguió el perdón real. Murió en Burdeos en 1826.