Prelado español del siglo XIV; fue arcediano de Zaragoza, obispo de Coímbra y arzobispo de Toledo. Hijo de Diego Alfonso Tenorio y Juana Duque. Su familia sufrió persecución por parte de Pedro I lo que motivó su huida a Francia junto a sus hermanos, Juan Tenorio y Mendo Rodríguez. Tras la muerte de este se convirtió en el heredero de la fortuna familiar que usó para impulsar su carrera eclesiástica. Bachiller en cánones por la Universidad de Toulouse, fue rector de la Universidad de Perugia y desempeñó una cátedra en el Estudio Romano de Aviñón. Participó y fue hecho prisionero en la batalla de Nájera. En 1375 fue designado por el papa como arzobispo de Toledo, como candidato de consenso frente a Pedro Fernández de Vaca y Juan García Manrique.

Durante el cisma de 1378 entre Urbano VI y Clemente VII, celebró un concilio nacional en Alcalá de Henares, en el cual se decretó que no prestaran los castellanos obediencia a ninguno de los dos competidores, hasta que pronunciase la Iglesia cual de los dos era el legítimo pontífice. Hizo construir el claustro de la catedral de Toledo, una capilla para que le sirviese de sepultura, y un magnífico puente para pasar el Tajo. Fue nombrado por las cortes, juntamente con algunos otros señores, para la tutela de Enrique III y la regencia del reino; pero habiéndose suscitado rencillas entre los tutores, Tenorio acaudilló un partido formidable, alistó tropas y marchó sobre Valladolid. Después de varias alternativas fue preso en Zamora, pero obtuvo la libertad poco después, y murió en 1399.