Persona
Bernardo de Manrique (1541-1564, OP)
1541 - 1564
Nació en Aguilar de Campoo (Palencia). Fue religioso dominico, e hizo sus estudios en el Colegio Mayor de San Gregorio de Valladolid. Allí fue profesor de Teología, llegando a ser Rector en 1527 y 1532. Y fue Provincial de los Dominicos en España en 1535, y elegido como Definidor General en los Capítulos de Salamanca en 1528, en el de Burgos en 1525, y en el de Valladolid en 1539. Fue presentado por el emperador Carlos V para Obispo de Málaga, al Papa Paulo III, en 1541. Y fray Bernardo recibe la notificación estando de visita como Provincial en Zamora. Tomó posesión de la sede malagueña el 4 de Mayo de 1541. Ya que él, como fraile, no tenía dinero alguno, pidió al Cabildo algo para establecerse en Málaga, este le adelantó 500 ducados. Se entregó de lleno al gobierno pastoral de la diócesis, haciendo varias veces la visita pastoral a las parroquias y pueblos, incluso las aldeas de la serranía, muchas de ellas habitadas por moriscos. Habían transcurrido sólo cincuenta años del final de la Reconquista, por lo que las tareas de rehabilitar o edificar templos y locales parroquiales o episcopales eran muchas e importantes. Entre las obras en que derrochó su entusiasmo D. Bernardo destacan dos: 1.- La Capilla de "El Sagrario" dentro del perímetro de la catedral-mezquita, como sede de la parroquia de Santa María la Mayor o de "Ntra. Sra. de la Encarnación", primera parroquia fundada en la diócesis, cuya factura actual se hizo en el s. XVIII. 2.- La construcción de la nueva Catedral, dada la estrechez agobiante de la mezquita convertida en catedral cristiana, que los maestros Enrique Egas y Pero López comenzaron, con el impulso de fray Bernardo, suspendidas las obras en 1541, se reanudan en 1543 contando con los maestros Andrés de Vandelvira, Diego de Vergara y Hernán Ruiz. hecho notable durante su mandato fue la celebración del Sínodo Diocesano el 17 de Junio de 1543, actualizando las normas de convivencia diocesana. También se dedicó plenamente a la atención de las necesidades del pueblo malagueño, pues en los últimos veinticinco años habían sido frecuentes los terremotos, las pestes, el saqueo por los piratas, la llegada desde Orán de soldados harapientos y enfermos, y, de manera especial, el hambre que asoló la zona en 1557, debida a la pertinaz sequía y mala cosecha de los últimos años. En Coín adquirió una casa para descanso y poco antes de su muerte la donó al Obispado, para que los obispos pudieran retirarse allí a descansar. Poco a poco fue envejeciendo, de manera que, debido a los achaques de la vejez no pudiendo asistir en persona al Concilio de Trento, envió en 1561, como su representante en Roma a D. Pedro de Zumel. Debido a su estado de salud se retiró, por consejo médico, a su casa de Coín, aunque su salud empeoró, y en su testamento deja todos sus bienes a sus colaboradores y a la Iglesia de Málaga, y falleció el día 25 de Septiembre de 1564, siendo sepultado en la Catedral, y construido un magnífico sepulcro en mármol, con la estatua del obispo orante en el centro, terminado en 1565. Tiene dedicada una Calle en Málaga, en la zona de Ciudad Jardín
Episcopologio de la Diócesis de Málaga