Fue un hijo ilegítimo. Sus padres fueron Álvaro López de Zúñiga, II duque de Béjar, y Catalina Dorantes. Legitimado con sus hermanos menores por Carlos V, refrendada por Francisco de los Cobos el 22 de enero de 1528, nombrándolo I marqués, sin denominación propia (concedido por Carlos I), parece ser que eligió la denominación de Castroverde, a lo que se opuso la Orden de Santiago por pertenecer a ella, aunque fue adquirida por el marqués, el 22 de diciembre de 1537, previa la debida autorización pontificia. Para buena parte de la historiografía se le considera el I marqués de Aguilafuente.

Casado con Teresa Enríquez de Zúñiga, hija de Francisco de Zúñiga Avellaneda, III conde de Miranda del Castañar, XII señor de Avellaneda, IV señor de la Puebla y Candelada, y de María Enríquez de Cárdenas Enríquez, hermana de Diego de Cárdenas Enríquez, I duque de Maqueda, e hija de Gutierre de Cárdenas, VII señor de Cárdenas y de Teresa Enríquez, hija natural de Alonso Enríquez, II conde de Melgar, en María de Alvarado Villagrán. Hijos: 1º Álvaro, que murió joven, 2º Pedro, futuro II marqués de Aguilafuente, 3º Teresa, casada con Gabriel de Velasco la Cueva, V conde de Siruela, señor de Roa, Pernía, Castejón y Villalobón; 4º María, casada el 1557 con Felipe Ramírez de Arellano, V conde de Aguilar de Inestrillas, VIII señor de los Cameros.