Infante de España y pintor. Hijo de Pedro Carlos de Borbón Braganza y María Teresa de Braganza, princesa de Beira. Huérfano de padre al poco de nacer, fue educado por su madre. Como nieto del infante Gabriel era heredero del Gran Priorato de San Juan de Jerusalén, ya que había sido concedido a perpetuidad por el rey Carlos III a áquel y a sus descendientes. Sus derechos fueron contestados, no obstante, por el infante Carlos María Isidro de Borbón, un conflicto que se resolvió a favor de Sebastián en 1822. Entre las condiciones para el disfrute de las rentas anejas al Priorato estaba la residencia en España por lo que el infante y su madre se trasladaron a la Península y se instalaron en el Palacio Real. El infante recibió una esmerada educación que incluyó el conocimiento de varias lenguas; recibió, además, lecciones por parte de varios pintores como Viela, Bernardo López, Juan A. Ribera y José Madrazo. Acumuló una importante biblioteca, que continuaba la labor emprendida por su abuelo el infante Gabriel, así como una pinacoteca, siendo uno de los primeros coleccionistas de la obra de Goya. Publicó dos periódicos: El Lagarto y La Mariposa.

Contrajo un primer matrimonio con María Amalia de Borbón, con la que no tuvo hijos. La situación del infante se complicó durante la crisis sucesoria ante la muerte del rey Fernando VII. Si bien es cierto que, en un primer momento, juró a la princesa Isabel como heredera pronto su posición cambió. Recibió las presiones de su madre, cuñada del pretendiente Carlos María Isidro, y apoyo fundamental de la causa carlista. A la muerte de su hermana, su madre la princesa de Beira se hizo cargo de sus sobrinos y en 1836 se casó con su cuñado el infante Carlos. El viraje que hubo de hacer el infante Sebastián provocó la pérdida de sus bienes en España: las rentas fueron confiscadas, su biblioteca integrada en la Biblioteca Pública de Madrid, su gabinete de Física fue entregado a la Universidad Central y su colección pictórica aumentó los fondos del Museo de la Trinidad. Participó militarmente en la primera guerra carlista, pero tras la capitulación de Carlos María en Guevara hubo de marchar al exilio. Se instaló entonces en Italia, entre Nápoles y Roma y cultivó el gusto por la fotografía.

Tras enviudar en 1857 regresó a España y declaró su fidelidad a la reina Isabel II. Recibió el perdón por Real Decreto de 12 de junio de 1859 y sus bienes le fueron devueltos. Contrajo nuevo matrimonio con María Cristina de Borbón con la que tuvo cinco hijos. Siguió cultivando sus intereses artísticos e intelectuales. La Revolución Gloriosa le condujo nuevamente al exilio del que ya no regresó. Fue académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Falleció en Francia a los 63 años de edad.